Irina Starikova, una francotiradora que trabajaba para Rusia con 40 muertes en sus registros, fue capturada por las fuerzas de Ucrania tras ser abandonada a su suerte por solados rusos de la 11a División de Operaciones Especializadas, luego de que resultara herida en un combate con las tropas ucranianas.
El arresto de la mujer, cuyo nombre clave es Bagira, fue confirmada por Giorgi Revishili, investigador del Departamento de Estudios de Guerra del King’s College de Londres.
«Las fuerzas ucranianas capturaron a una infame francotiradora que luchaba en el bando de ORDLO, llamada Bagira», escribió Revishili, quien aseguró que la francotiradora es responsable de «la muerte de 40 ucranianos, incluidos civiles».