Una petición de clemencia presentaron los abogados de Melissa Lucio, una mujer de origen mexicano que fue condenada a la pena de muerte en Texas, ya que indican que fue condenada injustamente y que cuatro miembros del jurado en su juicio ahora cuestionan su declaración de culpabilidad.
A 14 años de ser sentenciada a muerte, este sería el último intento por salvar la vida de Melissa Lucio, después de ser declarada culpable en un caso de asesinato capital que involucraba a la menor de sus doce hijos en ese momento.
Lucio y su esposo, Robert Antonio Álvarez, el 17 de febrero de 2007 estaban en proceso de mudarse de casa en el sur de Texas cuando Mariah se cayó por las escaleras.
De acuerdo con el equipo legal de Lucio, la niña tenía una discapacidad leve en la que sus pies estaban girados hacia un lado, por lo que era propensa a tropezarse y tenía antecedentes de caídas. Si bien sus padres no pensaron que sufriera heridas graves en la caída, dos días después, Mariah no respondía y los paramédicos la llevaron a un hospital donde la declararon muerta.
En el juicio, los fiscales dijeron que Lucio había abusado físicamente de su hija, Mariah, y que la niña de 2 años tenía moretones en el cuerpo, signos de una lesión en la cabeza y un brazo roto sin tratar cuando la llevaron al hospital.
Ella ha mantenido su inocencia y sus cercanos creen que fue condenada con pruebas médicas falsas y que la policía le obligó a confesar un delito que no cometió.
Melissa, de 53 años, fue condenada a la pena de muerte y será ejecutada por inyección letal el 27 de abril. La solicitud de clemencia no pide un indulto completo, sino una conmutación de su sentencia de muerte por una pena menor o, al menos, una suspensión de 120 días de la ejecución. mientras busca un nuevo juicio.
“La muerte de Mariah fue una tragedia, no un asesinato”, dijo la abogada de Lucio, Vanessa Potkin del Innocence Project, durante una conferencia de prensa el martes 29 de marzo.
“Sería un mensaje absolutamente devastador si esta ejecución siguiera adelante”, agregó. “Enviaría un mensaje de que la inocencia no importa”.
Melissa no tenía antecedentes penales, es una de las seis mujeres condenadas a muerte en Texas. La última vez que el estado ejecutó a una mujer fue en 2014, y hay unas 50 mujeres en el corredor de la muerte en todo Estados Unidos, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte, una organización no partidista.
Con información de: noticieros.televisa.com