CIUDAD DE MÉXICO, abril 4 (Agencias)
En 1997 nació en Guanajuato “Expresión en Corto”, que, años más tarde, se convirtió en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF), y que ha conseguido consolidarse como una plataforma para soñar, crear, formar.
El GIFF se distingue de los demás festivales porque desde su nacimiento fue libre de política, sin censura, ni autocensura y ha sobrevivido sexenios, trieños y pandemias, propone y marca pauta a nuevas oportunidades de producir cine nacional y local.
Este aniversario de plata, más que celebrar derramas económicas, el GIFF celebra el apoyo que brinda a jóvenes cineastas guanajuatenses, su credibilidad a nivel regional, nacional e internacional y ser visionarios.
“No todos sobrevivimos a la pandemia, pero aquí está la institución firme, con el espíritu que la vio nacer hace 25 años”, menciona Sarah Hoch, fundadora y directora del Festival que este año tomó como lema la frase: “¡Más cine por favor!”, pues desea ser una plataforma para nuevos creadores.
Hoch afirmó que era una visión que tenía clara al abrir las puertas a cineastas de los 46 municipios del estado de Guanajuato, “quería darles la oportunidad de contar su historia y ofrecerles una plataforma que los iba a arropar con su talento e ideas. Hay que soñar fuera de la caja”.
En una mirada al pasado, la directora señala que el impacto que ha dejado en sus 25 años al estar al frente del festival ha sido el honor de trabajar por Guanajuato y el cine, y el haber picado piedra en el Estado, en el cual no había una cultura cinematográfica.