Diego López Bernal.-
Cd. Victoria, Tam.-
El racionamiento del agua, implementado oficialmente hace un par de semanas por la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa), ha afectado el servicio de los comercios que venden agua purificada en Ciudad Victoria.
Las medidas tomadas por los propietarios de los pequeños locales deberían de ser tomadas en cuenta por la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), pues consisten en el lavado de los garrafones en los que se vende el agua para consumo humano.
Un recorrido realizado por El Diario de Victoria por algunos de estos negocios ubicados en fraccionamientos populares en el norte de la ciudad arrojó como resultado que los comercios dejaron de lavar los garrafones desde que comenzó el tandeo por parte de la Comapa.
Al ser cuestionada la encargada del primero de los negocios detectados con estas prácticas, señaló que la carencia de agua no les permitía lavar los recipientes plásticos, por lo que solo podían rellenarlos y taparlos; la opción que se daba era “tomarlo o dejarlo”.
En otro negocio en el mismo sector también se determinó ya no lavar y enjuagar el garrafón antes de rellenarlo, porque no tenían agua suficiente para ello; la propietaria del negocio familiar explicó amablemente al reportero que el poco tiempo que contaban con el servicio de agua potable no era suficiente para llenar los grandes tanques de almacenamiento.
“Para lavarlos y enjuagarlos necesitamos mucha agua, la cual no tenemos, si acaso lo que puedo hacer por usted es enjuagárselo para que no tenga polvo, pero lavarlo de plano no puedo, señor”, explicó la dueña del pequeño negocio.
En otro fraccionamiento de la misma zona tampoco se lograba llenar los grandes tanques en los que almacenan el agua para realizar el proceso de purificación antes de venderla, además de otro que se utiliza para lavar y enjuagar los garrafones antes de rellenarlos.
El encargado en ese momento explicó que cuando se han quedado sin agua, por los cortes que en ocasiones se han dado, el dueño del negocio solo una vez contrató el servicio de pipa para rellenar, pero al ver que no le costeó mejor decidió cerrar el negocio, por eso mejor decidió ya no lavar los garrafones desde que empezaron los tandeos.
Cabe mencionar que además de que los garrafones no son lavados, y por tanto no existe garantía de que el consumidor reciba agua completamente limpia, el costo se mantiene sin variación, a pesar de que los dueños de los negocios se ahorran agua y químicos para el lavado de los garrafones.
