Diego López Bernal
El problema de los prolongados tiempos para cruzar las mercancías en los cruces internacionales de Tamaulipas con Texas terminó este viernes cuando el gobernador de Texas, Gregg Abbott, derogó la orden de inspección de camiones de carga que obstruía el tránsito.
Así lo dio a conocer hace unos minutos la agencia de noticias estadounidense Associated Press, en una nota que publica en diario mexicano El Universal en su versión on line, en la que señala que esto se da “tras una semana de fuertes repercusiones y temores de graves pérdidas económicas” por los retrasos en los cruces de los vehículos comerciales en la frontera entre Estados Unidos y México,.
Asimismo, se informó que el Gobernador texano “desistió de sus normas que exigían que todos los camiones comerciales procedentes de México se sometieran a inspecciones adicionales, con el propósito expreso de frenar el flujo de migrantes y drogas, una medida que agudizó su disputa con el gobierno del presidente Joe Biden sobre la política de inmigración”.
“Algunos camioneros informaron que habían esperado más de 30 horas para cruzar. Otros bloquearon uno de los puentes comerciales más transitados del mundo en señal de protesta”, esto en referencia a las protestas en la ciudad de Reynosa, Tamaulipas.
Abbott, abunda El Universal, quien intentará ser reelegido en noviembre y quien ha hecho de la frontera su tema principal, “levantó por completo las inspecciones tras alcanzar acuerdos con los estados mexicanos colindantes, los cuales esbozan nuevos compromisos en materia de seguridad fronteriza. El último se firmó este viernes con el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, que esta semana dijo que las inspecciones eran excesivamente rigurosas y causaban estragos”.
Cuando Abbott ordenó por primera vez las inspecciones, no dijo que el levantamiento de las mismas estaba condicionado a esos acuerdos con México; la presión para que Abbott diera marcha atrás fue creciendo a medida que se agravaba el atasco en la frontera y aumentaba el descontento.
La Asociación Estadounidense de Camioneros calificó las inspecciones de “totalmente defectuosas, redundantes y añaden un peso considerable a una cadena de suministro ya en problemas”.