Juan Hernández / El Sol de Tampico.-
Cd. Madero, Tam.- Debido a la burocracia con que se manejan las instituciones bancarias al momento de solicitar un crédito, el comercio en pequeño ha tenido que acudir con particulares para poder cubrir los gastos operativos y contribuciones fiscales, pese al elevado porcentaje en los intereses que tienen que cubrir.
Pedro Portillo Barona, presidente de la Unión de locatarios, Puestos Fijos, Semifijos y Rodantes en el Estado, señaló que durante los dos años de pandemia tuvieron nulo apoyo por parte del Gobierno Federal, lo que originó que este sector comercial tuviera grandes complicaciones para poder subsistir en todos estos meses.
Esta falta de apoyos por parte de la federación, los obligó a recurrir a créditos, teniendo una mala experiencia con los bancos que piden demasiados requisitos para otorgar un crédito al comercio en pequeño.
Asfixiados por las deudas se vieron en la necesidad de recurrir con particulares para poder obtener ese recurso que les ayudará a solventar las deudas y poder mantenerse, en espera de la reactivación que pudiera haber para esta temporada vacacional.
«Esperemos que el gobierno federal nos apoye con créditos, ya que todos los compañeros caen a créditos con agiotistas que les cobran el 20 % mensual, es el acabose del comerciante en pequeño, esperamos que apoyen al comerciante porque somos muchos y de ahí mantenemos a nuestras familias», aseveró.
Detalló que los intereses son muy altos, pero ha sido la necesidad lo que los orilló a este tipo de préstamos, lo cual algunos de ellos a más de dos años, siguen pagando esta deuda.
«No es posible que nos dejen en esta crisis, trabajamos solamente para pagar el crédito, las bancarias es más la burocracia lo que piden, si tienes dinero te prestan, pero si tuviera dinero no pediría el préstamo, ya que vean los depósitos ya te prestan con los requisitos que son hasta hipotecas, así no se puede», indicó.
Dijo que hace más de dos décadas, contaban con un banco del gobierno federal, el cual les otorgaba préstamos sin tantos requisitos y a la palabra, por lo que piden a las autoridades algún tipo de programa para que puedan obtener créditos con intereses bajos para este sector del comercio.
«Son particulares que nos prestan el dinero a un crédito exagerado que es un 20 %, nosotros teníamos un banco que se llamaba Banco del pequeño Comercio, que lo desaparecieron, pero demostramos los comerciantes no le quedamos a deber al banco ni un solo peso, nos prestaban a la palabra, todos pagamos, porque somos gente que tenemos la obligación y sabemos nuestras obligaciones», citó.