Alfredo Guevara.
Tener bajo control el incendio de la Biósfera del Cielo se llevaría alrededor de 15 días, y dependiendo de la presencia de lluvias se estarían regenerando las áreas afectadas, estimó Gilberto Estrella Hernández.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) admitió que pese al trabajo de casi 400 personas el fuego ha cruzado cinturones y brechas corta fuego, sobre todo cuando se registran vientos del norte.
A la fecha, el incendio alcanzó los límites con Jaumave y Ocampo, superando las tres mil hectáreas incendiadas, sobre todo de matorral y hojarasca, es decir, hojas que caen de los árboles, que se vienen desprendiendo desde la temporada de otoño.
“Esperamos tener un mayor control para este fin de semana, para que la próxima se le brinde cuidado y vigilancia de que no haya otro brote, dado que hay ocasiones en las que amanece nublado y por aire impide rociar de agua por parte de elementos de la Guardia Nacional (GN) o Protección Civil”.
Insistió en que el incendio en la Biósfera del Cielo no ha propiciado la pérdida de árboles, aunque sí ha ocasionado que la fauna se recorra hacia lugares donde no corra riesgos, en espera de poder regresar cuando se normalicen las condiciones.
Estrella Hernández apuntó que se han instalado cuatro campamentos, cuyas brigadas desde las siete de la mañana se trasladan por tierra para realizar trabajos que permitan detener el avance del fuego en la Biósfera del Cielo.
Desafortunadamente, las condiciones climatológicas no son tan propicias como se quisiera todos los días, y eso impide controlar el avance del incendio, que ya superó el mes.
El titular de la Seduma coincidió con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), quien estimó que la conflagración podría llevarse alrededor de 15 días, dependiendo de las mismas condiciones climáticas.
A estas alturas, estableció que lo único que pondría fin a este incendio en la Biósfera del Cielo, en Gómez Farías, sería la presencia de lluvias para sofocar las llamas.
