José del Carmen Perales Rodríguez.-
Cd. Victoria, Tam.-
Ante la aparición de casos de ansiedad y depresión entre alumnos, así como de estrés entre docentes que han estado regresando a clases presenciales, es urgente una alianza con padres de familia para identificar y canalizar a los afectados por efectos de la pandemia.
Laura Elena Gaither Jiménez, directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ) local, comentó lo anterior e hizo un llamado a buscar atención especializada antes de que estos trastornos evolucionen y deriven en otro tipo de conductas.
“Se incrementó la demanda de servicios de salud mental por situaciones de depresión o ansiedad que se están presentando, precisamente por parte de la población que ha estado regresando a clases presenciales”, comentó.
En este sentido, dijo que la recomendación a las escuelas es hacer un alto, no ignorar el problema, tener una primera comunicación con los padres de familia, con los alumnos en cada grupo, porque no se puede hacer como que no ha ocurrido nada.
“Es importante ubicarlos en el contexto y conocer si hubo un problema, qué pasó u ocurrió en su vida, cómo se sienten y cuáles son sus necesidades, para hacer una alianza de los docentes con los padres de familia y alumnos para poder enfrentarlo”, apuntó.
Gaither Jiménez consideró que sólo de esta forma se podrá apoyarlos y facilitar su adaptación a esta nueva etapa de la pandemia, que aseguró ahora es ya un problema endémico que permanecerá.
“Hay que seguir cuidándose, pero además desarrollar habilidades para poder equilibrar emociones y mejorar la atención, la concentración y que tengan un impacto positivo en el aprendizaje”, añadió.
Señaló que los maestros también son personas que han estado enfrentando situaciones difíciles, desde tener que aprender el uso de la tecnología, saturar sus horarios de trabajo porque además son padres de familia, por tanto, también tienen un impacto, por eso es necesaria esta alianza para trabajar juntos.
“En los CIJ ofrecemos servicio gratuito para la atención de los problemas de salud mental que se presenten derivados de la pandemia, como la ansiedad y depresión que necesitan atenderse antes de que evolucionen y afecten más a las personas”, agregó.
Advirtió que “de no atenderse pueden derivar en ideas de muerte o bien agraven la falta de concentración de los alumnos, pudiendo incluso exacerbar la violencia en el entorno escolar, de ahí la necesidad de actuar en forma preventiva”.