CIUDAD DE MÉXICO, abril 19 (Agencias)
En medio de la expectativa que se generó alrededor del tour Perrísimas, para el que Paulina Rubio, de 50 años, y Alejandra Guzmán, de 54, unieron sus talentos y presuntamente habían puesto fin a la rivalidad que tenían desde los 90 cuando peleaban por el amor de Erik Rubín, de 51, la gira por fin arrancó, pero al parecer empezó con el pie izquierdo.
Lo anterior porque en el escenario fue evidente que siguen las diferencias entre las cantantes, pues a pesar de que en varias ocasiones La Guzmán deseó interactuar con La Chica Dorada, fue muy notorio que esta no quiso hacerlo y por momentos tuvo actitudes groseras hacia la rockera.
Además, personas cercanas a los organizadores, revelaron que no les fue tan bien en cuanto a taquilla, pues así se lo hizo saber una persona de la producción.
“El arranque de la gira fue en el Hard Rock, de Orlando, Florida, y a pesar de los nervios y lo difícil que ha sido integrar este concierto, logramos sacarlo adelante, aunque en el escenario las cosas no salieron del todo bien”.
Y agregó: “Pues miren, Alejandra es muy profesional, pero sabíamos que Paulina iba a causar conflictos”.
La pregunta de los reporteros era obligada sobre que tipo de conflictos, a lo que la fuente respondió: “Es que estuvo muy complicada desde la negociación y los contratos fueron una pesadilla, y bueno, no quería tener interacción con La Guzmán”.
¿Por eso es que el show estuvo dividido?
“Así es, se acordó que cada una cantaría su repertorio sin interactuar en el escenario, pero claro, tenían que cantar los temas ‘Mío’ y ‘Hey, güera’ juntas, por la rivalidad que tenían por el amor de Erik Rubín”.
Y sí cumplieron con eso…
“Tuvieron que hacerlo por contrato y porque en Estados Unidos las demandas sí proceden, pero la actitud de Paulina fue pésima”.
La persona cercana a la producción lamentó el comportamiento de La Chica Dorada.
“Sí, se vio agresiva, soberbia, prepotente, y lo notamos todos, hasta el público”, dijo, aunque agregó que difícilmente hablarán con Paulina Rubio.
“Pues es imposible, se siente una diva, una diosa. En fin, qué lamentable que estas cosas sigan sucediendo entre ellas”.
Por último, la persona cercana a los organizadores reconoció que la entrada no fue la que esperaban.
“Hubo menos público del esperado, al final solo se llenó la parte de abajo y los organizadores están furiosos y muy arrepentidos de llevar esto a cabo, pues al parecer habrá pérdidas económicas”, finalizó.