abril 30, 2024
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abril 27, 2022 | 104 vistas

José del Carmen Perales Rodríguez.-

Cd. Victoria, Tam.-
Los elevados gastos que generan la atención médica y posterior rehabilitación, además de efectos traumáticos que causan en los niños que sufren quemaduras, pueden evitarse con la prevención de accidentes, aseguró el especialista médico Carlos González Castro.

El encargado de la unidad de quemados del Hospital General Dr. Norberto Treviño Zapata de esta Ciudad comentó que si bien atienden a pacientes de todas las edades, son los menores los que más afectaciones tienen.

“El 90 por ciento de los accidentes que sufren los niños por quemaduras se pueden evitar, tenemos una campaña de prevención permanente en conjunto con la Fundación Michou y Mau, que llevamos a todos los lugares posibles en el estado, para bajar el índice de niños quemados”, expuso.

Detalló que de 2009 a la fecha se han atendido alrededor de 940 pacientes quemados, que fueron hospitalizados, por un equipo multidisciplinario de médicos que incluye paramédicos, enfermeras, médicos en urgencias, internistas, intensivistas, cirujanos y cirujanos plásticos, terapistas, entre otros.

“Tratamos pacientes de todas las edades, pero de un tiempo a la fecha hemos logrado estar trabajando en los traslados aéreos de niños hacia el hospital Shriners de Galveston, en conjunto con el DIF Tamaulipas, el Gobierno del Estado, Fundación Michou y Mau y la unidad de quemados”, comentó.

Asimismo, Carlos González destacó que se conformó un equipo de transportación aeromédica, que les ha hecho autónomos en el sentido de que cuando tienen un paciente quemado en el estado, ellos mismos generan la conexión.

“Llevamos a la fecha diez traslados, anteriormente los traslados se hacían a través de un avión ambulancia rentado, lo que financieramente impactaba las finanzas de la Fundación Michou y Mau, llegando a costar hasta un millón de pesos”, apuntó.

Finalmente, comentó que el costo del tratamiento de un niño quemado “es muy elevado, entre medicamentos, hospitalización e insumos, además los gastos por la recuperación de las secuelas físicas que pueden impedir su desarrollo normal”.

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