Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
Con las nuevas tecnologías de la información y comunicación, comprar armas se ha convertido tan fácil como encargar comida a través de una aplicación, denunció la organización no gubernamental, “México Evalúa”.
A través de un trabajo de investigación de Romain Le Cour Grandmaison denominado: “Comprar armas de fuego en WhatsApp”, la ONG sentenció: “Estamos frente a un desafío que va mucho más allá de los grupos criminales. Cualquiera puede comprar, y no hay razón para que no lo estén haciendo”.
Existen grupos de WhatsApp que funcionan como una tienda de Amazon o Mercado Libre, “un supermercado disponible a punta de dedo”.
Varias veces por día aparecen fotos de armas, con sus respectivos precios.
“Hay de todo: el rifle de asalto de moda AR-15, pistolas Glock o Colt y hasta fusiles ingleses del siglo XIX. Los precios fluctúan según las rutas, el traficante, los periodos del año, los operativos militares o policiacos, y el mercado”, cuenta Franco, un vendedor a través de WhatsApp.
Los precios de las armas varían constantemente. Hace un mes el costo de las nuevas estaban así: “El AR-15 es el más barato, está entre 60 a 80 mil pesos; el cuerno está en 80 a 100 mil; el 50 (Barrett M82) de 700 a un millón.
Las armas usadas están mucho más baratas. Casi mitad de precio en muchos casos.
“Si te gusta algo, le das clic, empiezas a hablar con el vato en privado y arreglas los detalles”, cuenta Franco. Dice que las armas nuevas “bajan” de Estados Unidos y se tardan entre algunos días o varias semanas en llegar, según el pedido.
También se vende material táctico, término que designa artefactos de corte militar, apreciados tanto por los grupos criminales como las autodefensas, los empleados de seguridad privada del país y las policías municipales que no cuentan con apoyo de sus instituciones para equiparse en su trabajo diario: chalecos antibalas, gorras, rodilleras, botas y pantalones, entre otros.
“México Evalúa” señala que, a escala internacional y multilateral, la demanda interpuesta por el Gobierno Mexicano en contra de fabricantes de armas en los Estados Unidos es un paso decisivo hacia una mayor regulación del tráfico.
Sin embargo, internamente México sigue dejando como tarea pendiente el combate al tráfico de armas.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) estima en medio millón de pesos el número de armas ilícitas traficadas cada año al país, lo cual dejaría, al terminar el 2022, una cifra cercana a los 16 millones de armas en circulación.