Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
Por lo menos unas 80 mil hectáreas de sorgo y maíz, sembradas en su mayor parte en sembradíos de temporal y una mínima parte de riego, están consideradas como pérdidas en el ciclo otoño-invierno.
Por consecuencia, aunque pudiera ser mínima, la producción a obtener no será la esperada, porque si bien se han registrado precipitaciones pluviales, no han sido suficientes para superar los estragos ocasionados por la sequía, estableció Francisco Quintanilla Sosa.
El Subsecretario de Agricultura, en la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR), comentó que la superficie sembrada en la zona norte está en buenas condiciones, no en su totalidad, pero la mayor parte de sorgo y maíz, la planta presenta un desarrollo vegetativo dentro de lo normal.
“Sin embargo, hay otras complicaciones en parte del municipio de San Fernando, Jiménez, San Carlos y Abasolo; la superficie que se siembra en zonas de riego está en buenas condiciones, pero en donde impera la sequía no ha fructificado para bien de productores y ganaderos”, aseveró.
De acuerdo a los últimos reportes, estimó que en la zona norte de un 20 a un 30 por ciento del área sembrable hay pérdidas, mismas que se estiman en unas 80 mil hectáreas en la zona de temporal, que difícilmente se podrán recuperar.
“En zonas de riego hay partes que no alcanzaron a aplicarse de manera completa por la misma falta de agua, y aun cuando se han movido los programas de riego, no se está dando el riego adecuado, sino a lo que les dio la lluvia que se registró hace unos días”, señaló.
Quintanilla Sosa no descartó que la producción del ciclo vigente podría ser menor a la esperada, en base a lo que se coseche en el rendimiento por hectárea, que también podría variar.
Aseguró que si bien ha llovido en zonas de riego como de temporal, Tamaulipas no puede superar el impacto que ha ocasionado la sequía recurrente que se arrastra desde hace varios años.
Y al igual que en otras ocasiones, convino en que la temporada de huracanes, que inicia el uno de junio y concluye el 30 de noviembre, pudiera traer como mínimo tormentas tropicales que mejoren las condiciones en el campo.