CIUDAD DE MÉXICO, mayo 15 (Agencias)
La actriz Adriana Barraza, quien es una de las histriones más respetadas dentro de la industria fílmica, tuvo un inicio con complicaciones, pues pasó por dificultades económicas muy fuertes.
Barraza tuvo que sobrepasar el ser una madre soltera en la década de los 70 que, ante la precariedad, llegó a comer durante una semana sólo hojuelas de maíz; hoy en día su notoriedad está consolidada e incluso, fue nominada al Oscar.
La actriz no sólo ha dejado huella sobre los escenarios o frente a las cámaras. A lo largo de 50 años de carrera ha formado, educado y modelado a cientos de jóvenes estudiantes que quieren seguir sus pasos, actualmente en su escuela de actuación Adriana Barraza Acting Studio, ubicada en Miami.
“Comencé dando clases en la Universidad Autónoma del Estado de Chihuahua. Yo tengo dos universidades que son mi alma y mi corazón mater, que son la Universidad del Estado de México y la de Chihuahua, y empecé a dar clases porque tenía que pagar la comida de mi hija”, explicó.
“Soy madre soltera y me mantuve sola muchos años, así que la necesidad me hizo que yo encontrara después profesiones preciosas. Me preparé mucho, porque no creo en las improvisaciones y cuando comencé a dar clases me di cuenta de que era hermoso”, añadió durante una charla con el Instituto Mexicano de la Radio.
La actriz de 66 años, nacida en Toluca, comenzó a dar clases en 1978, cuando su hija Carolina Valsagna tenía apenas tres años. Dada su situación, se puso a dar clases de actuación en distintos escenarios, a la par que iniciaba una carrera como directora de telenovelas en Televisa.
Fue en ese contexto que conoció al actor y director Sergio Jiménez “El Profe”, quien se convirtió en amigo cercano y mentor de Barraza. Juntos formaron varios cuadros de actores dentro de los que se encuentran Kate del Castillo, Tiaré Scanda, Angélica Vale, Irán Castillo, Jaime Camil y Raúl Araiza, entre otros.
Aunado a su trabajo como docente y directora, Barraza dio el salto a la actuación gracias al apoyo que le dio el finado actor Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, quien le dijo que retrataba muy bien frente a la cámara y que tenía gran capacidad histriónica.
Tras haber sido parte de distintos proyectos televisivos, como “Soñadoras”, Barraza dio el salto al ámbito fílmico justo cuando el director de casting Manuel Teil la llevó al de “Amores perros”, ópera prima del hoy ganador del Oscar Alejandro González Iñárritu quien la convocó para “Babel”, siendo nominada.