José del Carmen Perales Rodríguez
El Colegio de Psicólogos Victorenses se pronunció contra los Ecosig (esfuerzos para corregir la orientación sexual e identidad de género), también llamadas «terapias de conversión», debido a que son violatorias de los derechos humanos , los derechos relacionados al libre desarrollo de la personalidad, como el derecho a la identidad de género y la orientación sexual.
Ricardo Hernández Brussolo, presidente del Colegio, señaló que el rechazo se fundamenta en que dichos procedimientos carecen de sustento científico, son prácticas anti éticas y se han correlacionado con daños significativos a la salud mental, física y social de la población Lgbtiq+.
«Las terapias de conversión se basan en la creencia incorrecta y dañina, de que la diversidad sexual y de género son trastornos mentales, dando lugar a riesgos y daños significativos como discriminación, hostilidad y violencia contra personas lesbianas, gays, bisexuales, trans o de género diverso», advirtió.
El doctor en psicología subrayó que la orientación sexual no es una enfermedad ni algo que requiera tratamiento para “curarse”, de ahí la recomendación de que los y las profesionales éticos de la salud mental respeten las orientaciones, identidades y expresiones de género.
«Existe evidencia documentada que los Ecosig incluyen actos perjudiciales, palizas, violaciones, desnudez forzada, alimentación forzada o privación de alimentos, aislamiento y el confinamiento, la medicación forzada, el abuso verbal, la humillación y la electrocución», señaló.
Hernández Brusolo añadió que el impacto de las terapias de conversión en los individuos, incluye pérdida significativa de autoestima, ansiedad, depresión y aislamiento social.
«También dificultad de intimidad, odio a sí mismo, vergüenza y culpa, disfunción sexual, ideación suicida e intentos de suicidio y síntomas de trastorno de estrés postraumático, distrés, dolor y sufrimiento físico y mental significativo», concluyó.
