El futuro de la economía mundial parece pasar por las monedas digitales. Esto es algo que a día de hoy ya poca gente puede discutir. Varios países han empezado su propio proyecto de crear una divisa propia totalmente electrónica, entre ellos, México.
El Gobierno mexicano no quiere quedarse atrás en esta carrera y tiene en mente lanzar su divisa digital en los próximos dos años. Se espera que entre en circulación para 2024 si todo marcha según lo previsto. Pero tanto el Banco de México (Banxico) como algunos analistas dudan de que vaya a estar lista para esa fecha.
Una decisión inevitable
El gobierno considera de máxima importancia introducirse en el mercado digital, debido al avance imparable de la tecnología. El objetivo es garantizar la inclusión financiera del país y posicionarlo en los grandes mercados del futuro.
La moneda digital será propiedad del Banco Central de México. Se prevé que entre en circulación en un plazo máximo de dos a tres años. Esta decisión sigue el ejemplo de El Salvador, el primer país que adoptó el Bitcoin como moneda de curso legal.
Aunque en el caso de México se tratará de una versión electrónica del peso y no de una criptomoneda.
¿En qué consiste esta nueva divisa digital?
La nueva divisa mexicana se diferencia del Bitcoin en que esta última se encuentra descentralizada y se basa en la tecnología blockchain. En cambio, la moneda mexicana será una versión electrónica del peso actual, contará con un valor equivalente y estará sometida a las decisiones del Banco Central de México.
Se tratará igualmente de dinero fiat, y se va a poder intercambiar en el mercado de divisas. Puede ser una buena oportunidad para traders e inversores. El dinero se podrá depositar en bancos privados a través de sus sistemas de banca electrónica.
¿Es viable este proyecto?
Sin embargo, son muchos los expertos que se preguntan si esta nueva moneda digital será viable en un futuro cercano. Por un lado existe inquietud sobre su aceptación a la hora de consumir por Internet. Muchos mexicanos compran en tiendas y se suscriben a servicios proveídos por empresas del exterior.
¿Será posible para estas recibir los pagos de sus clientes sin necesidad de infraestructuras demasiado costosas? Uno de los sectores que más transacciones digitales genera son los casinos en línea. Si los mexicanos ven que la nueva moneda no sirve para sus pasatiempos habituales, podrían dejarla de lado.
El sector del juego en línea es amplio y genera un volumen de negocio que supera los 2.000 millones de dólares al año. Todavía no hay ningún registro oficial que contabilice el número de operadores online que hay funcionando en el país. Pero se estima que se trata de varios cientos y el número no para de crecer. Basta con visitar algún portal especializado en juego como Onlinecasino.mx para leer algunas de las reseñas. Así, es posible hacerse una idea de la cantidad de casinos online que hay y comprobar que, efectivamente, la gran mayoría son extranjeros. Por lo que no hay que infravalorar el impacto que podría ocasionar en esta nueva moneda.
Por otro lado, están los plazos anunciados. El propio Banco Central de México ha reconocido que es poco probable que puedan tenerlo todo listo antes de 2025. Porque el proyecto requiere de una gran infraestructura, especialmente en lo referente a la seguridad.
