abril 18, 2024
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mayo 19, 2022 | 183 vistas

Rogelio Rodríguez Mendoza / Mauricio Zapata.-

Cd. Victoria, Tam.-
El PAN y Morena usaron al presidente Andrés Manuel López Obrador como pretexto para insultarse y exhibirse durante la sesión ordinaria de este miércoles.

Durante casi dos horas desfilaron por la tribuna unos 15 diputados. Los panistas cuestionando los fracasos federales en materia de salud, y los morenistas exhibiendo mantas con cifras de presuntos logros de López Obrador.

Unos descalificando y otros aplaudiendo las políticas públicas del gobierno de la cuarta transformación, desde la tribuna “llovieron” frases como, “a ti lo que te falta es que te arreglen el cerebro, compañera”, por parte de la panista Leticia Sánchez Guillermo, hacia la morenista Magaly Guillermina Deandar.

Los panistas fueron los encargados de calentar los ánimos. Exhibieron los fracasos del gobierno lopezobradodista en materia de combate a la corrupción, de salud, de seguridad pública y pobreza, y por supuesto le recriminaron la contratación de 500 médicos cubanos.

La primera oradora fue Sánchez Guillermo. Se dejó ir con todo contra el Presidente y Morena.

“Andrés Manuel López Obrador ha sido mentiroso, manipulador y traidor de la patria. Haberle dado el voto ha sido el peor error que hemos cometido los mexicanos”, señaló.

Aseguró que el gobierno morenista ha endeudado al país a pesar de que López Obrador dice lo contrario.

“Eso quiere decir que el ahorro y la austeridad que tanto presume es una vil falacia. En sus mañaneras el Presidente sostiene esa farsa y quiere seguir engañando al pueblo de México y ahora se burla trayendo 500 médicos cubanos, diciendo que están bien capacitados”, mencionó.

Le siguió la mantense Lidia Martínez López, recordándole a Morena los escándalos de corrupción en que se han visto involucrados los familiares del mandatario federal. Se refirió a la prima Felipa, quien recibió contratos en Pemex por 375 millones de pesos; al hermano, José Ramiro, recibiendo créditos del campo; al hermano, Pío López Obrador, grabado mientras recibía sobres amarillos con dinero, y últimamente al hijo José Ramón, quien vive en una casa de un contratista de Pemex.

También tuvo para la coordinadora de los diputados de Morena, Úrsula Patricia Salazar Mojica, a quien se le sigue un proceso de desafuero por pedirle moches a un proveedor.

Carlos Fernández Altamirano sentenció que “no permitiremos que la estrategia fallida de Morena se instale en Tamaulipas”, y pormenorizó el fracaso del Insabi y las consecuencias que tuvo para el sistema de salud la desaparición del Seguro Popular.

A partir de ahí vino la defensa de los morenistas hacia el Presidente. Al menos cuatro de ellos usaron la tribuna para exhibir mantas con cifras de las políticas públicas de la llamada “4T”.

Casandra de los Santos Flores, la diputada que hace 15 días provocó la suspensión de la sesión ordinaria porque se desvaneció en su curul, defendió el nuevo proyecto de salud del Gobierno federal con el llamado IMSS-Bienestar.

“Ya dejen de mentirle a los tamaulipecos”, les dijo a los panistas, cuando les recordó que el gobierno de Tamaulipas no se adhirió al Insabi, pero sí recibió más de mil millones de pesos para salud.

Defendió la contratación de 500 médicos cubanos, lo cual avivó el enojo de los panistas.

“Yo no sé por qué les molesta tanto que vengan médicos cubanos. Dicen que aquí tenemos gente apta, pero no entiendo por qué traen una secretaria de salud de Chiapas”, dijo, provocando los aplausos de sus compañeros de bancada.

La panista Sánchez Guillermo le explicó que ella ha tenido que pagar, de su bolsillo, la atención y medicamentos de derechohabientes del IMSS e ISSSTE, “porque no tienen ni aparatos para sacar una radiografía”.

Ante los gritos de descalificación que le lanzaba desde su curul la reynosense Magaly Guillermina Deandar, la diputada blanquiazul le espetó un, “a ti que te arreglen el cerebro, compañera”.

Desde ahí Morena sustentó sus ataques con el respaldo de mantas llenas de cifras.

Gabriela Regalado Fuentes, por ejemplo, exhibió, con toda su bancada de pie, una manta con los resultados de la elección de López Obrador, cuando ganó la presidencia en el 2018.

“Podrán poner muchos pretextos para demeritar los logros de nuestro gobierno, pero les recuerdo que López Obrador es el segundo presidente con más aprobación a nivel mundial”, dijo.

La diputada del PAN, Mirna Edith Ramírez Andrade, les respondió comparando a Morena con la comida chatarra, “porque aunque es popular no le hace para nada bien a la salud de los mexicanos y tamaulipecos”.

Le dedicó un espacio a la coordinadora del grupo parlamentario de Morena, Úrsula Patricia Salazar Mojica. La llamó sobrina incomoda y negada, por aquello de que López Obrador dijo no conocerla.

“Me dio pena ajena cuando la negó, pero lo entiendo al Presidente por negar a una pariente incómoda” refirió.

La diputada de Morena, Magaly Guillermina de Andar, llevó otra manta a tribuna, pero antes llamó cínicos a los panistas.

“Ay qué bárbaros. Ni se acuerdan que tienen un gobernador desaforado. Qué bárbaros. Pero así es el cinismo de ustedes” dijo, al tiempo de presumir como otro logro del gobierno de López Obrador los aumentos otorgados al salario mínimo.

Luego dejó una advertencia: “Desde aquí les digo a todos los tamaulipecos, que nosotros sí tenemos para todos. Tenemos la cuarta transformación y la esperanza para Tamaulipas, a la vuelta de la esquina”.

La coordinadora de los morenistas, Salazar Mojica, aprovechó la tribuna para defenderse de los cargos que le finca la Fiscalía Anticorrupción, y por los cuales la quieren desaforar.

Se dijo inocente y condicionó su decisión de solicitar licencia para enfrentar a la justicia, a cambio de que el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca haga lo mismo, de dejar el cargo para enfrentar las acusaciones que pesan sobre él en los tribunales federales.

Retó al mandatario a dar ese paso, en la sesión del Pleno legislativo, el próximo miércoles.

El panista Félix Fernando García Aguiar le exigió que deje de victimizarse y que enfrente la justicia con decoro.

Llegó un momento en que los morenistas se vencieron y optaron por abandonar el salón de plenos, lo que llevó al presidente de la Mesa Directiva, Carlos Fernández Altamirano, a dar por concluida la sesión.

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