Por Rogelio Rodríguez Mendoza.
La diputada del PAN, Myrna Flores Cantú, demandó al ayuntamiento de Reynosa, corregir las reglas de operación en el programa de apoyo integral a migrantes, “Como en casa”, para hacer buen uso de los recursos económicos por 21 millones de pesos, y evitar que puedan ser desviados para fines electorales.
La legisladora integrante de la Comisión de Asuntos Fronterizos en el Congreso del Estado, recordó que el pasado 11 de mayo se autorizó ese gasto para atender a los migrantes, por lo que el gobierno municipal estará recibiendo ministraciones por 3 millones de pesos mensuales.
“Sin embargo, las reglas de operación del mismo están llenas de imprecisiones, contradicciones y situaciones que pueden provocar discrecionalidad por parte de las unidades administrativas responsables que podrán derivar, de permanecer así, en actos de corrupción o en la inviabilidad del programa”, advierte la legisladora.
Además, las reglas de operación del programa no plantean una meta cuantificable y medible, sólo señala que ésta es brindar apoyo económico a personas migrantes instalados en albergues u organizaciones de apoyo humanitario, pero no define ni acota un padrón de éstos o una forma de identificarlos.
La diputada Flores Cantú, añade que la propuesta no identifica indicadores para la evaluación de resultados y de impacto, provocando con esto que el programa no pueda ser medido ni susceptible de mejora. En el mismo sentido e igualmente grave es que no parten de un diagnóstico general que permita orientar la política pública hacia objetivos claros y problemáticas bien definidas, mucho menos a metas medibles e indicadores para su evaluación.
Señaló que los diputados del PAN, observan que el programa “es susceptible de ser manejado de manera irregular y de provocar actos de corrupción en el contexto electoral en que nos encontramos”.
Dijo estar convencida que el diseño es equivocado al centrar su esencia en subsidios directos a la población migrante sin atender criterios diferenciadores como podrían ser la pertenencia a una familia con acompañantes menores de edad o pertenecer a un grupo vulnerable.
“Estamos convencidos que las asignaciones deberían ser directamente para los albergues u organizaciones humanitarias con el fin de potenciar y apoyar su labor, pues esto amplía las capacidades de atención a las familias migrantes”.