Rogelio Rodríguez Mendoza
Cd. Victoria, Tam.-
Debido a que los gobiernos estatales siguen ocultando y manipulando las estadísticas criminales, para generar una falsa idea de que están atendiendo eficazmente los delitos, es necesario castigar a los funcionarios responsables de esa práctica, advirtió la organización no gubernamental “Causa en Común”.
Propuso establecer mecanismos institucionales de seguimiento, supervisión, detección y sanción, para aquellas autoridades que proporcionen información incompleta, manipulada o falsa, y vincularlos con ejercicios de rendición de cuentas y transparencia.
El hecho es importante, precisó, porque México requiere cifras de delitos más cercanas a la realidad para el diagnóstico, análisis, diseño y evaluación de políticas públicas en materia de seguridad.
Otras recomendaciones hechas por la ONG consisten en promover la denuncia ciudadana mediante campañas permanente; multiplicar los mecanismos y canales para realizar las denuncias; y proveer acompañamiento y apoyo especial para personas en condiciones de vulnerabilidad, como mujeres y niños.
También es urgente que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad pública cumpla con sus responsabilidades en cuanto a información sobre criminalidad en el país.
“Sobre esta base, se propone: o capacitar a los servidores públicos encargados de recolectar la estadística de incidencia delictiva, a fin de proporcionar un esquema homologado de información”, precisó.
“Causa en Común” reiteró que, además de la grave situación de inseguridad en el país, hay un serio problema de subregistro de delitos que son notorios en anomalías detectadas en la información presentada en los informes oficiales.
El subregistro es particularmente grave en los delitos de feminicidio, secuestro, extorsión, robo a transeúnte con violencia, violencia familiar y narcomenudeo.
Algunas entidades no registran estos delitos, y las autoridades federales, responsables de las cifras, no hacen aclaración alguna al respecto, abriendo el espacio a la idea de que estas entidades atienden eficazmente la violencia cuando, en realidad, no la reportan.
“El “subregistro” indica que la ciudadanía no denuncia los delitos, y que los responsables de las instituciones no promueven la denuncia, no generan confianza entre la ciudadanía y/o, probablemente, manipulan y ocultan sus cifras de incidencia delictiva”, indicó.