Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
El costo de la gasolina sigue teniendo un impacto inflacionario fuerte en la economía de la población, aun cuando el Gobierno federal está subsidiando el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
De hecho, aun cuando la Federación tiene sin cobrar por lo menos tres meses ese impuesto, el precio de la gasolina se ubicó en 22.50 pesos por litro de la verde y alcanzó los 24 pesos en la Premium y el diésel, “es decir, no para”, estableció Jorge Alfredo Lera Mejía.
El Vicepresidente de la Liga de Economistas Revolucionarios de la zona noreste del país expuso que lo más lamentable de todo esto es que alrededor del subsidio por el no cobro del IEPS, cada mes el Gobierno federal está dejando de recibir por ese impuesto más de 33 mil millones de pesos.
“Basados en esa cifra y, a cómo van las cosas, al Sistema de Administración Tributaria (SAT) del Gobierno de la República dejará de recibir por subsidiar o dejar de cobrar por ese concepto poco más de 300 millones de pesos”, advirtió el economista.
Expuso que esa cantidad de recursos representará un boquete en las finanzas de la Federación y tendrá su impacto en estados y municipios del país, toda vez que no dejará de invertirle más a las obras faraónicas ni destinar apoyos al campo o las pequeñas y medianas empresas.
Lera Mejía admitió que la primera quincena de mayo la inflación registró un ligero remanso de acuerdo al Índice Nacional de Precios al Consumidor, que cerró con un 7.28 por ciento.
No obstante, adelantó que en la segunda quincena de mayo vendrá un efecto reproducido, porque la inflación de las gasolinas se volvió a incrementar.
“El remanso que hubo en la primera quincena de mayo se debió a la entrada de la tarifa, que tienen un efecto directo sobre los costos y productos, porque disminuyó en un 20 por ciento”, explicó.
Sin embargo, la inflación de productos alimenticios sigue siendo elevada, oscilando entre el once y 12 por ciento anual, aun cuando sigue amortiguando la reducción de las tarifas eléctricas, que afortunadamente no entran en el control de los que forman parte de la canasta básica.
