Diego López Bernal
El proceso de regularización de automóviles de procedencia extranjera, puesto en marcha en enero pasado por el Gobierno de la República, genera opiniones opuestas entre los actores económicos y sociales involucrados.
Por ejemplo, para la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), los trámites para legalizar la estancia en el país de las unidades también conocidas como “chocolates” ha sido un fracaso, dadas las expectativas de los propietarios o incluso de las mismas autoridades.
En contraparte, para organismos promotores de la regularización esta ha rebasado las expectativas, tal y como el dirigente estatal de la Organización Nacional de Protección al Patrimonio Familiar (Onapafa), Jesús Zúñiga Maldonado, aseguró a El Diario de Victoria el miércoles pasado.
Sin embargo, Guillermo Rosales, presidente nacional de la AMDA, advirtió: “La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, anunció que las cifras hasta la semana pasada de regularización no llegan ni a 50 mil vehículos por parte del Registro Público Vehicular (Repuve)… Cada vez más nos da pauta para decir que el registro es un fracaso”.
“Al estar regularizando el contrabando automotriz no se ha ejecutado ninguna acción para sellar la frontera, para impedir que entren los vehículos en contrabando; se está alentando que ante este fracaso se prorrogue el decreto más allá del 20 de septiembre y todo esto nos está generando una espiral perversa”, abundó en sus declaraciones también de esta semana el dirigente de los empresarios del sector automotor sobre los datos generales a nivel nacional.
Por su parte, en esta Capital, Zúñiga Maldonado consideró que en Tamaulipas la regularización es un éxito pues en Ciudad Victoria se tramitan 200 unidades cada día; “se han rebasado las expectativas”, aseguró al aclarar que aquí se concentran propietarios de la mayoría de las ciudades del estado.