Agencias.-
Arreglos musicales insospechados, percusiones inusuales, letras de canciones que al ser cantadas eran sustituidas por onomatopeyas como “zum-zum” o “pow-pow”, las experimentaciones sonoras de Juan García Esquivel lo convirtieron en uno de los músicos más innovadores del siglo XX.
Nacido en Tampico en 1918 y fallecido en Cuernavaca, Morelos en 2002, Esquivel es considerado el padre de la llamada música de elevador o “lounge”. Y a veinte años de su muerte, la originalidad de su obra y sus innovaciones musicales siguen resonando tanto a nivel nacional como internacional.
Para el historiador José Castañeda, Juan García Esquivel es un músico relevante para la historia musical no sólo de México, sino del mundo, gracias a la propuesta musical que construyó a través de su orquesta Sonorama.
Además de ser pianista para la XEW, en la década de 1940 animaba las fiestas de los jóvenes llevándolos ritmos como swing, mambo y chachachá, pero no tardó mucho en querer avanzar en sus experimentaciones musicales. Castañeda considera que la influencia de Tampico, como un espacio donde converge mucha música y mucha cultura, fue determinante en esta búsqueda.
“Por su condición de puerto, Tampico es de una riqueza musical de ritmos y géneros, entre el norte, el sur y el golfo con música de otras regiones; aunque él estuvo aquí hasta los diez años, todo eso lo fue formado”, indica.
También señala que a través de sus estudios en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), Esquivel incursiona en un aspecto técnico hasta entonces poco usual para la época: la estereofonía, el juego con los canales izquierdo y derecho por donde se efectúa el registro acústico del sonido.
“Parte de su propuesta musical es cómo hace variación de los ritmos, de los géneros, con estos arreglos sonorámicos, y la electrónica. Él lo llevó al extremo de grabar en dos estudios y conducir la orquesta desde la cabina, donde los músicos lo seguían por medio de circuito cerrado”, explica el investigador.
En 2020, el IPN lanzó la primera edición del Festival Cultural “Juan García Esquivel”, como una manera de recordar y conmemorar al músico egresado cómo Ingeniero Electrónico por este centro educativo.
“Gracias a su talento e impulso creativo, es considerado el padre del lounge y precursor de la música electrónica”, explica el instituto en un comunicado acerca de este festival en dónde buscan un diálogo entre el arte, la cultura y la tecnología.
“En 1958, su disco Other Worlds, Other Sounds (Otros mundos, otros sonidos) lo posicionó como un genio en el arte de la música al lograr sonidos psicodélicos avanzados para su época; este material le consiguió la nominación a los premios Grammy por Mejor orquesta y Mejor ingeniería en Disco no clásico”, se añade.
Aunque en 1995 el propio Esquivel declaró para la revista Rolling Stone que su música en su momento no fue comprendida, lo cierto que es que su renombre era evidente. Fue contratado para musicalizar numerosas series animadas y programas de televisión, uno de los más recordados es Odisea Burbujas.
Además, con su orquesta realizó numerosas giras por Estados Unidos, donde llevó sus excéntricos sonidos a escenarios de Nueva York, Hollywood y Las Vegas. “Él tuvo la inteligencia de no aventarse totalmente a poner su propuesta tal y como era, porque no hubiera sido comprendida en su momento”, explica Castañeda.
Y agrega: “En sus discos y en sus conciertos no interpreta composiciones suyas, sino estos estándares, muchas de ellos temas bailables. Él introducía esos arreglos con instrumentos tan extraños como la reciente guitarra eléctrica, con voces, susurros, tambores, xilófonos”.
La propuesta musical de Juan García Esquivel sigue cautivando y continúa defendiéndose. En el centenario del músico, la Orquesta Nacional de Jazz de México presentó un concierto donde se interpretaron piezas del compositor tampiqueño.
“Nuestro objetivo es regresar la música de García Esquivel al público, hacerlo a través de músicos mexicanos para el público mexicano. Desde muy joven, Esquivel se preguntaba qué sonidos podría usar, cuándo y cómo, para evocar y visualizar paisajes sonoros entre los oyentes; ése era un talento que tenía”, llegó a decir el director de la orquesta, Tim Mayer.
En 2016, fue publicado el libro “Esquivel! Space-Age Sound Artist” de Susan Wood un libro ilustrado por el artista Duncan Tonatiuh, dirigido para los lectores pequeños donde se aborda la vida del compositor. Al respecto, puntualizó Wood: “Este relato honra a Esquivel como uno de los grandes compositores del siglo XX”.