diciembre 14, 2024
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junio 7, 2022 | 75 vistas

Rogelio Rodríguez Mendoza.-

Cd. Victoria, Tam.-
La bancada del PAN en el Congreso del Estado impulsa una reforma de ley para crear un protocolo que prevenga el acoso y hostigamiento sexual hacia la mujer.

Para ello, los legisladores panistas proponen adicionar diversas disposiciones en la Ley para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.

De esa manera, la ley obligaría a los secretarios del Trabajo y de Educación, y al Instituto de la Mujer, a crear un protocolo para prevenir ese tipo de violencia sexual contra la mujer.

Los diputados admitieron que se ha legislado mucho sobre el tema, pero a pesar de ello sigue siendo de alta incidencia la cantidad de casos de acoso y hostigamiento sexual.

Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública en Tamaulipas revelan que de enero a octubre del 2021 la entidad cerró con 61 casos de hostigamiento y acoso sexual.

“Ese dato es a partir de la denuncia, pero para nadie es omiso que muchos casos no se presentan ante las autoridades por temor a represalias, además no especifica cuántos son en el ámbito laboral o en el ámbito estudiantil”, mencionó.

“Sobre el hostigamiento, se utiliza la ventaja de poder del superior sobre la mujer a efecto de condicionar algún beneficio a cambio de favores sexuales; incluyendo aquellas conductas consistentes en la solicitud de favores de naturaleza sexual, para sí o para una tercera persona, en las que el sujeto activo se vale de una situación de superioridad laboral, docente o análoga, con el anuncio expreso o tácito a la mujer de causarle un mal relacionado con las expectativas que la víctima tenga en el ámbito de la dicha relación, o bajo la promesa de una recompensa o de un premio en el ámbito de esta”, precisó.

En cuanto al acoso, es más de hostigamiento y humillación hacía la víctima, impidiéndole ejercer sus actividades ya sea laboral o estudiantil.

“Sin lugar a dudas, ambos casos atentan contra la dignidad de la mujer y crean un ambiente inseguro, hostil y ofensivo, además de generar consecuencias psicológicas y físicas en la víctima, como baja autoestima, miedo, estrés, depresión, ansiedad, entre otras”, refirió.

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