LOS ÁNGELES, EU, junio 15 (Agencias)
El actor Bradley Cooper se encuentra en la cumbre de su carrera como intérprete y director, sin olvidar que buena parte de su vida gira ahora en torno a las necesidades de su pequeña Lea, fruto de su extinta relación con la modelo Irina Shayk.
Es quizás esa estabilidad de la que disfruta, tanto en lo personal como en lo profesional, lo que ha llevado al actor a recordar algunos de los episodios más dramáticos de su pasado, esto durante su participación dentro del podcast “SmartLess”.
Fue ahí en donde el intérprete estadounidense, que actualmente tiene 47 años, ha reflexionado sobre la falta de autoestima que le atenazaba en una etapa concreta de su trayectoria, en la que no conseguía trabajo y en la que acabó sucumbiendo a las drogas como forma de evadirse de la realidad.
“Hubo una época en la que estaba muy perdido: tenía cero autoestima y acabé desarrollando una adicción a la cocaína”, reveló en conversación con sus amigos Jason Bateman, Will Arnett y Sean Hayes. Cooper aclaró que, en esos tiempos, su perfil profesional era muy bajo y recibía ofertas laborales de forma esporádica.
“Tuve suerte de que todo eso sucediera cuando tenía 29 años. Pensé que lo había superado cuando me llamaron para hacer un anuncio de Wendy’s, pero luego no surgieron más oportunidades”, señaló Bradley para, a continuación, reconocer que su paso por la serie “Alias” no terminó de mejorar su situación.
Afortunadamente, antes de saltar al estrellato con la primera de las películas cómicas de “¿Qué pasó ayer?”, Bradley ya había recobrado parte de la normalidad, alejándose de esa sustancia y también de sus devaneos previos con el alcohol. “Había hecho grandes progresos entre los 29 y los 34 años”, dijo.
