José del Carmen Perales Rodríguez
El reto que representan los cambios en el comportamiento de niños y adolescentes, derivados de la falta de socialización que les generó el aislamiento por la pandemia, requiere de estrategias conjuntas sociedad-autoridad para evitar sucesos de riesgo, reconoció Francisco Elizondo Salazar.
El subsecretario de Planeación de la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET), añadió que esta situación que se da principalmente en primaria y secundaria, ha demandado no sólo una mayor vigilancia sino principalmente acompañamiento para desalentar conductas indebidas.
«Como es sabido, durante la adolescencia se suscitan cambios de mentalidad y eso aunado con la falta de socialización durante más de dos años, nos lleva a estar más alertas a realizar un mayor monitoreo y sobre todo atender cualquier situación que surja», comentó.
Sin embargo Elizondo Salazar mencionó que si bien en las postrimerías del ciclo escolar 2021-2022 el saldo ha sido aceptable, será hasta el próximo cuando se evalúe la efectividad de las acciones aplicadas o es necesario modificarlas.
«Estamos ante un fenómeno que también tiene como origen la permisividad para que los menores naveguen en la internet, donde no hay restricciones, censura, con alto contenido de violencia, lo que impactó la salud mental de los niños durante el aislamiento por la pandemia», señaló.
Elizondo Salazar subrayó la importancia de que sea a través de una labor conjunta entre maestros, padres de familia y toda la sociedad como se atienda esta problemática que afecta no solo a las escuelas sino que trasciende al entorno familiar.
«Desde que se ordenó el regreso total de alumnos a clase presenciales, se focaliza la atención por parte de maestros, de mesas de padres de familia y todas las áreas de la SET en niños y adolescentes, es necesario reforzar esta estrategia para detectar de forma inmediata alguna actitud extraña y evitar que se salga de control», concluyó.