Rogelio Rodríguez Mendoza / El Diario Mx.-
Cd. Victoria, Tam.- La sequía sigue causando estragos en Tamaulipas, afectando a toda la actividad agropecuaria y poniendo en riesgo el abasto de agua potable para las principales ciudades.
La Comisión Nacional del Agua ( Conagua), informó al respecto que 23 de los 43 municipios de la entidad se encuentran en situación de sequía moderada, en tanto que siete más padecen sequía severa.
El índice de sequía tiene identificados cinco grados de intensidad. El menos grave es el de anormalmente seco, y le siguen, sequía moderada, sequía severa, sequía extrema y sequía excepcional.
El monitor de sequía publicado el pasado 19 de junio, revela que los siete municipios más afectados por el fenómeno climático, son: Burgos, Cruillas, Hidalgo, Mainero, San Carlos, San Nicolás y Villagrán.
La ausencia de lluvias en la entidad, que suma al menos tres años continuos, ha golpeado tanto a la agricultura como la ganadería.
Organizaciones de productores del norte del estado adelantan que la cosecha del ciclo Otoño-Invierno 2021-2022, se vera disminuida severamente porque cultivos como el sorgo y maíz no tuvieron el agua necesaria para garantizar un buen rendimiento.
Es tan crítica la situación de falta de agua, que todas las siembras del ciclo fueron de temporal, incluyendo las poco más de 300 mil de los distritos de riego 025 y 026 en la zona norte. Para no comprometer el abasto para uso doméstico, las autoridades negaron agua de las presas para riego
Agustín Hernández Cardona, presidente de la Unión Regional Agrícola del Norte (Uran), ha insistido en que el rendimiento por hectárea, en el caso del sorgo, será menor hasta en un 30 por ciento en comparación al mismo ciclo del año pasado.
En promedio, cada año se producen hasta dos millones de toneladas de sorgo y un millón de toneladas de maíz, pero este año se prevé levantar apenas un poco más de dos millones de toneladas.
La ganadería también ha sido impactada con dureza por la sequía. Los pozos de abrevadero están agotados y los pastizales han quedado secos.
Para enfrentar el problema y reducir las perdidas, muchos ganaderos han optado por vender parte de su hato bovino antes de que los animales comiencen a morir.
Otra consecuencia del fenómeno, es que ha comprometido el abasto de agua para consumo domésticos en las principales ciudades del estado.
Uno de los casos más críticos es el de Ciudad Victoria, cuya principal fuente de abastecimiento, la presa “Vicente Guerrero”, se encuentra ya a un 21 por ciento de su capacidad de almacenamiento.
Tiene apenas 825.73 millones de metros cúbicos de agua, cuando su capacidad máxima es de 3,910.69 millones de metros cúbicos. A esta misma fecha, el año pasado la presa tenía 1,442.90 millones de metros cúbicos, casi el doble de lo que tiene actualmente.
En conjunto, las ocho presas más importantes del estado y el sistema lagunario de la zona sur, almacenan apenas 2,003.55 millones de metros cúbicos, que representan el 31.4 por ciento de su capacidad.
El año pasado, las presas y lagunas almacenaban 2,654.88 millones de metros cúbicos, cuando su capacidad máxima es de 6,377.94 millones de metros cúbicos.