Joe Bidehn, presidente de Estados Unidos, dijo el domingo que Estados Unidos y otros miembros del Grupo de las 7 grandes economías (G7) anunciarán un veto a las importaciones de oro ruso, dentro de una serie de sanciones con las que el club de democracias espera aislar más a la economía rusa por su invasión en Ucrania.
Se esperaba que el martes se anunciara la medida oficialmente en la reunión anual de los líderes.
El mandatario estadounidense y sus aliados del Grupo de los Siete (G7) tenían previsto comenzar la cumbre el domingo con reuniones sobre estrategias para garantizar sus suministros de energía y combatir la inflación, con el objetivo de impedir que la invasión rusa divida la coalición global que se esfuerza por tomar represalias contra Moscú.
Poco antes de la apertura oficial de la cumbre, Rusia atacó el domingo con misiles la capital de Ucrania y golpeó al menos dos edificios residenciales, según el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko. La ciudad no había sufrido ataques rusos en tres meses.
Miembros del gobierno de Biden dijeron que el oro es la segunda exportación más grande de Rusia tras la energía, y que vetar las importaciones complicaría la participación rusa en los mercados globales. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato para comentar detalles antes del anuncio.
Boris Johnson, primer ministro británico, dijo que el veto al oro ruso “golpeará de forma directa a los oligarcas rusos y el corazón de la maquinaria de guerra de Putin”, en referencia al presidente de Rusia, Vladimir Putin.
“Putin está recurriendo sus menguantes recursos a su guerra bárbara y sin sentido. Está financiando su ego a expensas de los pueblos tanto ucraniano como ruso”, dijo Johnson. “Tenemos que cortar el financiamiento al régimen de Putin”.
El oro ha sido, en los últimos años, la principal exportación rusa después de la energía, y en 2020 supuso casi 19,000 millones de dólares, o en torno al 5% de las exportaciones globales de oro, según la Casa Blanca.
De las exportaciones globales de oro, el 90% se registraron en países del G7. El 90%, o casi 17.000 millones de dólares, se exportaron a Gran Bretaña. Estados Unidos importó menos de 200 millones de dólares en oro de Rusia en 2019, y menos de un millón en 2020 y 2021.
El domingo también se esperaba que Gran Bretaña anunciara un veto a las importaciones de oro ruso, seguido de un anuncio formal el martes de todos los países del G7, según los funcionarios.
El domingo por la mañana llegó a los pintorescos Alpes bávaros para reunirse con sus homólogos en la reunión anual de las principales economías democráticas del mundo.
Las consecuencias de la brutal guerra en Ucrania serán el principal tema de conversación. Biden y sus aliados quieren presentar un frente unido en apoyo a Ucrania mientras el conflicto inicia su cuarto mes.
La unidad era el mensaje predominante. Biden se reunió antes de la cumbre con el canciller de Alemania, Olaf Scholz, que ostenta la presidencia rotativa del G7 y hace de anfitrión.
“Debemos asegurarnos de que nos mantenemos juntos. Saben, seguiremos trabajando en los desafíos económicos que enfrentamos, pero creo que saldremos de todo esto”, dijo Biden.
Scholz respondió que el “buen mensaje” es que “todos hicimos por mantenernos unidos, algo que Putin no esperaba”.
“Debemos mantenernos juntos, porque Putin ha contado, desde el principio, con que de algún modo la OTAN y el G7 se dividirían, pero no lo hemos hecho y no lo haremos”, dijo Biden. “No podemos dejar que esta agresión tome la forma que tiene y se salga con la suya”.
El presidente estadounidense y los líderes de Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y la Unión Europea tenían prevista una serie de reuniones formales e informales el domingo que incluirían tratar los efectos de la guerra sobre la economía global, como la inflación, o iniciativas de infraestructura.
Con información de: noticieros.televisa.com