mayo 4, 2024
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julio 12, 2022 | 280 vistas

Shalma Castillo.-

Cd. Victoria, Tam.-
El desastre financiero de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) Victoria comenzó desde hace más de nueve años y la “bola de nieve” se incrementó notoriamente entre Eliseo García Leal y Gustavo Rivera, durante sus anteriores administraciones.

Con información a partir del 2013 en relación al historial de la “herencia” de pasivos de Comapa, desde ese año al 2021 ha registrado un alza del 26.4 por ciento, sin embargo, es notorio el incremento de adeudos entre un año a otro con cada gerente que ha pasado desde esa fecha por este organismo operador de agua.

En el 2013 el pasivo documentado era de 92 millones 917 mil pesos, al 2014 Eliseo García Leal recibió con 88 millones 961 mil pesos, en el 2015 descendió a 58 millones 071 mil pesos, posteriormente al 2016 entregó con 83 millones 742 mil pesos.

Entre la administración de Eliseo García Leal y Gustavo Rivera los adeudos de la Comapa incrementaron un 67 por ciento, registrando 124 millones 891 pesos en el 2017 y para el 2018 subió hasta 200 millones 389 mil pesos.

Para el 2018 el servicio de energía eléctrica tuvo un drástico aumento del 50 por ciento, lo que provocó que en general todos los organismos operadores de agua en el país sufrieran este ajuste, que llevó en picada los estados financieros hacia los números rojos.

De acuerdo al historial de pasivos de Comapa, en el 2019 estando al frente de la gerencia general Humberto Calderón Zúñiga, éste fue el año con menos deuda, teniendo un mínimo incremento de un tres por ciento, lo que representa 205 millones 366 mil pesos.

Sin embargo, en el 2020 se da un incremento de 70 millones, con Román Castillo Airola, provocando un adeudo de 275 millones 273 mil pesos, posteriormente pasó el organismo nuevamente a manos de Gustavo Rivera, quien dejó un pasivo en el 2021 de 351 millones 484 mil pesos.

Cabe mencionar que desde el 2016 ninguna de las cuentas públicas de Comapa han sido aprobadas, y además desde entonces arrastra una serie de observaciones por la Auditoría Superior del Estado (ASE) que corresponde a montos millonarios.

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