Diego López Bernal.
Cd. Victoria, Tam.
A dos meses de que termine el actual Gobierno del Estado y a dos meses de cumplir un año, la avenida Las Torres continúa como una calle sin ley, en donde no se aplica el reglamento vial y los automovilistas hacen lo que quieren.
Asimismo, presumiblemente una falla administrativa entre Estado y Municipio sería la causante de la notoria ausencia de equipamiento urbano, ya que no existe alumbrado público ni señalización, salvo la colocada por la maquiladora Kemet.
El 29 de septiembre del 2021 la Secretaría de Obras Públicas (SOP) del Estado dio por terminada la obra a cuatro carriles que comprende desde la industria antes mencionada, en su extremo al norte, hasta la avenida Michoacán, en el sur.
Está construida de concreto hidráulico en toda su extensión, con camellón incluido, sobre el cual descansan las grandes torres de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE); de ahí su nombre de avenida Las Torres.
Y así fue, a un día de que el Gobierno municipal de María del Pilar Gómez entregara la administración al actual alcalde, Eduardo Gattás Báez, la avenida fue abierta a la circulación, pero sin el equipamiento urbano antes mencionado.
Al respecto, El Diario de Ciudad Victoria publicó el cinco de mayo pasado las evidentes faltas al Reglamento de Tránsito por parte de los automovilistas, básicamente por estacionarse en los carriles de circulación y por conducir en sentido contrario.
Sobre esto, de manera extraoficial se supo que la obra no fue entregada al Municipio por parte del Estado, por lo que oficialmente el Ayuntamiento no la incluyó en su plan de trabajo, pero al faltar poco menos de dos meses para que termine el sexenio estatal nada ha cambiado en esta importante avenida.
Además de estar en la totalidad oscuridad, salvo en el crucero con la calle Las Américas, donde se ubica la maquiladora Kemet, Las Torres no cuentan con señalamiento alguno de límite de velocidad y ni siquiera de alto en su intersección con Michoacán.
Los carriles centrales siguen siendo usados como estacionamiento, mientras que, para evitar conducir hasta el retorno más cercano, es de lo más común ver automovilistas conduciendo en sentido contrario, además de las altas velocidades que algunos imprimen a cualquier hora del día.
