José del Carmen Perales Rodríguez
Al respeto irrestricto del derecho a la educación se debe sumar la responsabilidad y la conciencia de todos los integrantes de la comunidad educativa, para que el sistema no sólo funcione adecuadamente sino principalmente dé los resultados esperados, aseguró Lucía Aimé Castillo Pastor.
La representante de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en Tamaulipas comentó lo anterior, al mismo tiempo que advirtió que constitucionalmente no está permitido el condicionamiento del servicio educativo bajo ninguna circunstancia.
«El derecho a la educación está salvaguardado por la Carta Magna, así como la gratuidad en sus principales componentes, por lo que no debe haber incertidumbre por parte de los padres de familia porque se trata de un tema que está bastante claro para los directivos», comentó.
Castillo Pastor agregó que de igual firma está plasmada en la Ley General de Educación la participación social, en este caso de los padres de familia, para contribuir a que el entorno escolar sea el adecuado para el proceso de enseñanza-aprendizaje.
«Desde luego que tampoco puede ser un condicionante; sin embargo, forma parte de la responsabilidad de cada integrante de la comunidad escolar, que pasa por la conciencia en el sentido de que todos debemos cumplir con lo que nos toca para que se alcancen los objetivos», precisó.
La funcionaria federal señaló que se puede hablar de los requisitos en cuanto a materiales escolares, así como de las aportaciones económicas voluntarias, que son parte del engranaje que hace funcionar de forma efectiva el sistema educativo.
«Todo esto está contemplado en la ley, sin embargo insisto que no se trata de condicionantes y los padres no lo deben ver así, porque mientras la autoridad aporta infraestructura, recursos humanos y materiales, la participación social complementa el engranaje del sistema educativo», finalizó.