Donald Trump está preocupado de que algunos miembros de su propia familia, como su esposa Melania, estén actuando como informantes para el FBI después del cateo de su residencia de Florida.
El supuesto informante habría delatado la existencia de documentos “ultrasecretos” en la residencia del expresidente de Estados Unidos en Palm Beach, según reportes de prensa.
El FBI tuvo que buscar la aprobación de un juez federal para realizar la búsqueda del 10 de agosto, lo que significa que tenían que demostrar por qué pensaban que se encontrarían pruebas de ilegalidad.
Se cree que parte de esa evidencia pueden haber sido fuentes cercanas a Trump.
Un funcionario reveló a Newsweek que el allanamiento en el complejo Mar-a-Lago se basó en la información proporcionada al FBI por una fuente confiable, conocida en un informe como ‘CI-1’.
La revista Rolling Stone reportó que Trump cree que el actual presidente Joe Biden lo está interviniendo.
Aliados del exmandatario incluso han externado en redes sociales sus dudas sobre quién podría ser la fuente.