diciembre 11, 2024
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agosto 17, 2022 | 166 vistas

Alfredo Guevara.-

Cd. Victoria, Tam.-
La nueva administración estatal, que entrará en funciones a partir del uno de octubre, no debe traer la misma visión del Gobierno de la República, que en los últimos cuatro años ha mantenido abandonado al campo de Tamaulipas, confió Raúl García Vallejo.

El Presidente de la Liga de Comunidades Agrícolas y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas aseguró que el único apoyo que aterrizó la Federación a través de la Secretaría de Agricultura, es dentro del programa de bienestar para únicamente 20 hectáreas.

Atrás dejó las necesidades que tiene el campo tamaulipeco, donde por muchos años hubo una mezcla de recursos entre el Estado y la Federación para la compra de maquinaria, seguro agrícola y catastrófico, a través de una bolsa de dinero en conjunto con el productor.

“En concurrencia, se apoyaba la adquisición de semilla mejorada, semanales, maquinaria, equipamiento, apoyos y campañas en apoyo a los citricultores, por eso esperamos que el gobernador que está por entrar no traiga la misma política que el Gobierno federal, que no quiera abandonar al campo”, insistió.

Recordó García Vallejo que el campo no tiene colores, sino más bien producción, donde desafortunadamente está la falta de políticas de apoyo, cuando en todo caso debería haber más ayuda para la producción de maíz, frijol, arroz “y eso desgraciadamente ha hecho que se encarezcan más los productos”.

Negó que lo único que se busca es que el Gobierno de la República les brinde apoyos, tomándose en cuenta que un 70 por ciento de los recursos los aporta el productor.

“Lo que no ha querido entender el Gobierno federal es que estamos compitiendo con Estados Unidos, donde le destinan millones de pesos en subsidios de apoyo a las actividades del campo, al igual que Canadá”.

Si bien se trae buenos precios por tonelada en sorgo y maíz con un incremento del 30 por ciento, hizo ver que, en contraparte, los fertilizantes aumentaron hasta un 300 por ciento, además de los insumos como el diésel, insecticidas y el impacto del cambio climático.

El único apoyo que reciben algunos, no todos los productores, es a través del programa de bienestar para el campo para 20 hectáreas.

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