Alfredo Guevara / El Diario Mx.-
Cd. Victoria, Tam.- Independientemente de las diferencias políticas e ideológicas, por el bien de Tamaulipas, el proceso de entrega recepción, entre el gobierno que entra a partir del uno de octubre y el que concluye el 30 de septiembre, debe ser terso.
Es decir, debe haber una alternancia pacífica, con una voluntad y disposición política, toda vez que el cambio de poderes no es entre partidos ni tampoco en el que gano o perdió en la última elección, sino en lo que establece la ley, consideró Enrique Cárdenas del Avellano.
El ex presidente del Comité Directivo Estatal (CDE), del Partido Revolucionario Institucional (PRI), insistió en que el proceso de entrega recepción debe ser de manera tersa, en los mejores términos para que los programas y acciones encaminados al beneficio de la población más vulnerable tengan continuidad.
“Saben que esto tiene un ciclo que es de cada seis años, para unos se cumple el 30 de septiembre, para otros que van a empezar el uno de octubre, deseamos que haya civilidad por ambas partes, una buena entrega recepción para que el Estado siga avanzando”, sostuvo Cárdenas del Avellano.
La única posición que asumirá el PRI en este proceso o alternancia en el poder será el de buscar el bienestar de la población en Tamaulipas, destacó el ex líder del partido.
Admitió que quienes entrarán en funciones a partir del uno de octubre, de una u otra forma traen ideales y principios diferentes a los del Revolucionario Institucional.
Sin embargo, convino en que al margen del pensamiento y la ideología partidista, lo que se debe buscar e impulsar por parte de la próxima administración estatal es que los apoyos sigan llegando para los hospitales, la atención en salud, instituciones educativas, para los productores agrícolas y ganaderos y haya presupuesto.
Y si bien algunos ex cuadros del PRI podrían formar parte de la nueva administración estatal, consideró Cárdenas del Avellano que “estamos en un país de libertades y si algunos migraron en su momento, en hora buena”, concluyó.
