Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
La elevada inflación que registra la economía en el país ha provocado que las empresas constructoras dedicadas a la edificación de vivienda inviertan menos y, por consecuencia, haya poca oferta de casas nuevas.
Y aunque además de la inflación el precio de los principales materiales para la construcción de casas han tenido un impacto al alza, entre estos cemento, varilla, alambrón y otros, no se han trasladado los costos a los acreditados o derechohabientes, expresó Honorio Cortázar Salazar.
El Delegado del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) en Tamaulipas reconoció que derivado de las condiciones económicas reflejadas en la elevada inflación y otros factores, el nivel de colocación de créditos otorgados por este organismo está por debajo de lo proyectado para este año.
“Esperamos que para el fin de año tengamos un cierre más fuerte, la gente recibe dinero y decide generalmente invertir en algo como lo es la adquisición de vivienda”, apuntó.
Y si bien la inflación afecta, provocando que los constructores de viviendas inviertan menos y por ende haya poca oferta de casas nuevas, afortunadamente se suple con la usada o la existente, dado que hoy en día, el trabajador está en libertad de elegir la que quiera, destacó.
El delegado del Infonavit en Tamaulipas comentó que el objetivo de este instituto al momento de aprobar un crédito para el trabajador, es que sea él mismo el que elija lo que más le convenga, viva donde quiera vivir y sólo se vigila que cuente con todos los servicios y tenga la mejora calidad, en caso de que sea una casa nueva.
Si se trata de una vivienda en existencia, que cumpla con los requisitos que exige la normatividad municipal o estatal, añadió.
Aunque el costo de los insumos para la construcción de vivienda han tenido impacto en el precio final, no le afecta al trabajador, de ahí la importancia de aprovechar el buen momento para la compra de casa vía crédito del Infonavit, apuntó.
Señaló que el Instituto ofrece tasas de interés más bajas, apoyando a quienes ganan menos, del uno al 10.45 por ciento, de tal forma que una persona que percibe un salario mínimo paga el uno por ciento de interés al año durante la vigencia del crédito.
