Desde junio, las fuertes lluvias del monzón han afectado con inundaciones gran parte de Pakistán, dejando cerca de mil muertos y miles de heridos y desplazados.
El primer ministro, Shahbaz Sharif, pidió ayuda internacional para combatir el desastre causado por las lluvias, además de declarar el estado de emergencia.
Las autoridades informaron que los rescatistas han tenido dificultades para evacuar a las personas en las zonas afectadas.
La cifra total de personas fallecidas desde mediados de junio es de 982, con 1.456 heridos.
Los intensos aguaceros y las consiguientes inundaciones repentinas han dañado puentes y la red de carreteras en todo el país, alterando el suministro de frutas y verduras, que han subido de precio.
Con información de: www.milenio.com