Miguel Díaz / El Sol de Tampico
Altamira, Tam.- La falta de mano de obra calificada en el ramo textil, influyó para que en este año previo al regreso a clases los procesos de fabricación de uniformes escolares se retrasaran junto con la escasez en la materia de prima esto como el resultado que las escuelas que formaban a profesionales en corte y confección cerraron sus puertas al público en general.
María Elena Guadalupe Dávila, empresaria en el ramo de uniformes escolares y deportivos de la firma “Loda” que lleva más de 30 años ofreciendo sus productos en Tampico, Ciudad Madero y Altamira informó lo anterior y señaló “estamos enfrentándonos a una crisis de profesionales en corte y confección, cerraron dicha escuela en el ITACE, en los CECATIS así como en los talleres en las escuelas Secundarias y eso nos va causando un faltante de personas que sean capaces de confeccionar una prenda de vestir”.
La entrevistada destacó que funcionarios de la Secretaría de Educación en todos los niveles deberían incluir nuevamente ese tipo de escuelas que el día de mañana son una fuente de auto empleo o bien pueden conseguir un trabajo en las grandes fábricas de uniformes.
“Actualmente solo consigues mano de obra de operarías, que están capacitadas por las plantas maquiladoras en hacer algo específico de una prenda de vestir pero no una completa, entonces a los que fabricamos uniformes pues eso nos dificulta los procesos de elaboración y por consiguiente de entrega”, expresó María Elena Guadalupe Dávila.
Además añadió que las personas que antes contrataban y sabían Corte y Confección “los procesos de elaboración eran más rápidos, por lo que ahí estamos demandando nuevamente sea tomada en cuenta nuestra solicitud para que se sigan formando a los profesionales en el ramo”.
En la actualidad las fábricas de uniformes escolares en la zona sur de la entidad no les queda otra que contratar a las operarías de elaboración de prensas, por lo que los procesos de fabricación de una prenda es más tardado y costoso para el empresario.
“La experiencia en la fabricación y venta de los uniformes escolares, nos han enseñado que una persona que sabe corte y confección sabrá darle las tallas y medidas correctas al cuerpo de una persona y eso se refleja que la prenda le quede bien y luzca bien, en cambio con el otro sistema se tienen fallas diversas”, agregó María Elena Guadalupe Dávila.
