Por Alfredo Guevara.-
La falta de agua, ausencia de apoyos y programas de impulso al campo por el Gobierno Federal, obligó a productores a la renta de su tierra, en un promedio de mil hasta dos mil pesos por hectárea, dependiendo de la calidad del suelo.
Del millón de hectáreas que se destinan para la siembra de cultivos, alrededor de 300 mil se encuentran rentadas y por lo menos cien mil más se dejaron de sembrar por falta de humedad, consideró Francisco Quintanilla Sosa, Subsecretario de Agricultura.
Admitió que quienes rentan sus tierras, en ocasiones les llega el apoyo de procampo a muchos de ellos, aunque quienes siembran las parcelas son otros, es decir, los que rentan los predios por ciclo o por años, aunque ellos residan en lugares como Estados Unidos.