Mauricio Zapata
Ciudad de México.- La actriz y productora llamó a los jóvenes de México a que no dejen que nadie les rompa su espíritu para salir adelante.
Pero además, los exhortó a salir a la calle a buscar el futuro, ya que éste le pertenece a la gente que se atreve, que rompe paradigmas y que busca ser diferente a pesar de las adversidades.
La también cantante y productora australiana charló con los más de diez mil becarios de la Fundación Telmex en el marco del evento México Siglo 21 (MSXXI), a quien les contó parte de su vida y cómo ha salido de las infortunios que se le han presentado en la vida.
«Ser actriz nunca estuvo en la familia y a mi me gustaba mucho leer y actuar, tuve una oportunidad y de ahí me enfoqué y me comprometí para que esta fuera mi carrera, el enfoque es fundamental y hacer de todo una tesis», señaló.
Moderada por la periodista Pamela Cerdeira, Nicole Kidman, contó que, incluso, tuvo que tomar un curso de enfermería para atender a su madre cuando ésta cayó enferma, y lo hizo –expuso- porque su familia no tenía el suficiente dinero para pagar una asistente.
“Durante mi juventud mi madre enfermó de cáncer, esto nos afectó a todos. Su convalecencia fue tan fuerte que yo misma me certifique como masajista por no tener los recursos para ayudar y eso me motivó ahora a tener una fundación que busque una solución”.
Destacó que dentro de su carrera dentro de la cinematografía, ha descifrado una serie de situaciones que le han hecho establecer que alguien que se dedica al llamado séptimo arte es un filósofo, porque solo a través de los ojos de este tipo de personas, se puede realizar uno de los aspectos que más le llegan a la gente: el cine.
“Me gusta examinar la vida a través de los filósofos, para mí los cineastas son precisamente filósofos modernos que a través de su percepción del mundo logran compartirnos grandes películas que me apasionan por su reflexión en la condición humana”.
Por ello, reiteró el llamado a los jóvenes de que deben estar preparados para enfrentar los retos que les presenta la vida, ya sea personales, familiares o laborales.
“Prepárate para los malos tiempos, más no te enfoques en ellos. Prepárate, para adaptarte; prepárate para todo. Necesitarás esa fuerza cuando llegue la tormenta”, puntualizó