El papa Francisco proclamó beato a Juan Pablo I, en una ceremonia en la plaza de San Pedro.
Juan Pablo I murió tras solo 33 días de pontificado, cuya muerte fue objeto de numerosas teorías y que la investigación en el proceso de beatificación ha probado a desmontar asegurando que se trató de un infarto.
Para la beatificación de Albino Luciani se aprobó el milagro a través de su intercesión de Candela Giarda, una chica de Paraná (Argentina) que en 2011 cuando tenía 11 años se encontraba al borde de la muerte por “encefalopatía inflamatoria aguda severa, enfermedad epiléptica refractaria maligna y shock séptico”.
Su madre Roxana Sosa rezó al pontífice fallecido como le indicó un sacerdote argentino y al día siguiente ya fue mejorando.
Candela y su madre Roxana iban a estar presentes en Roma para agradecer al papa Juan Pablo II por “su segunda vida” pero no pudo viajar al haberse roto un pie.
El papa de la sonrisa, como se le conoció, fue elegido el 26 de agosto de 1978 y se le encontró muerto en su cama en la mañana del 29 de septiembre a los 65 años lo que hizo de su pontificado en uno de los más breves de la Historia y también se convirtió en el último italiano hasta ahora.
Juan Pablo I, sexto papa beato
La ceremonia fue presidida por el papa pero la misa la celebró Marcelo Semeraro, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, debido a los problemas de movilidad de Francisco. Comenzó con la biografía y petición por parte de Renato Marangoni, obispo de Belluno-Feltre, lugar natal de Luciani, de inscribir a Juan Pablo I en el libro de los beatos.
Francisco aceptó la petición y agregó que “Juan Pablo I, papa, en adelante se le llame beato y que se le celebre cada año en los lugares y según la establecido por ley, el 26 de agosto”.
Después fue llevada al altar la reliquia de Juan Pablo I que en este caso fue algo inédito porque consiste en una nota escrita en papel blanco de 1956 por Luciani que consistía en “un esquema de reflexión espiritual sobre las tres virtudes teologales -la fe, la esperanza y la caridad” que se encontraba entre sus apuntes.
Juan Pablo I será el sexto papa del siglo XX incluido en el libro de los beatos mientras que para ser canonizado, proclamado santo, se necesitará que se apruebe un nuevo milagro.
Ya han sido canonizados cuatro papas del último siglo: Pío X (1903-1914), Juan XXIII (1958-1963), Pablo VI (1963-1978) y Juan Pablo II (1978-2005). El Papa Francisco canonizó personalmente a Juan XXIII y a Juan Pablo II en 2014, antes de beatificar a Pablo VI en el mismo año y luego canonizarlo en 2018.
Con información de: lopezdoriga.com