Cuando Josh Allen y los Bills de Buffalo salgan al campo del SoFi Stadium se encontrarán con una gigantesco estandarte que anunciará al mundo que los Carneros de Los Ángeles son los actuales campeones de la NFL.
El momento podría servir como una pequeña muestra de lo que le espera a los Bills si logran coronar los múltiples pronósticos que los sitúan como los ganadores del próximo Super Bowl.
Esta noche bajo las luces de Hollywood se celebrará un enfrentamiento entre monarcas y legítimos contendientes al trono.
Los Carneros tendrán el comienzo más difícil que la NFL jamás les pudo poner en el calendario más complicado de toda la liga. Refrendar la corona será poco menos que una misión imposible.
Los Carneros nunca han perdido un primer partido de temporada ni han tenido un récord perdedor en ningún momento del mandato de McVay, quien asumió el cargo en 2017.
De acuerdo con los momios en las casas de apuestas en Las Vegas, los Carneros tropezarán con Buffalo, equipo que lucha por su primer viaje al Super Bowl desde 1993.
La primera aduana en la carretera para los Bills es en California, estado natal de Josh Allen pero donde no ha jugado como profesional.
La historia indica que la mejor manera para que un equipo comience su camino hacia un campeonato de Super Bowl es ganar en la Semana 1.
Los 56 ganadores del Super Bowl tienen récord de 45-10-1.