Patricia Azuara.-
Cd. Victoria, Tam.-
La Charrería, el deporte que nació en México, creado por los mexicanos, para los mexicanos, hoy está prácticamente en el olvido y sobrevive gracias a las personas que con sus recursos lo practican. Por el alto costo que representa, en Tamaulipas muy pocos pueden ejecutar esta disciplina, aunque muchos tengan las habilidades y la pasión.
“Vestirse de charro es vestirse de México”, frase que inmortalizó el poeta español Manuel Benítez Carrasco, y que describe en siete palabras la esencia de esta arraigada tradición del país.
El jinete monta su caballo, encienden la música, la afición ovaciona, y el espectáculo está servido. Y el postre, lo más sutil y esperado, ese que se saborea lento; y salen las escaramuzas dándole el toque femenino a este arte ecuestre.
La Charrería es un deporte muy costoso, solo para alimentar al caballo se tiene un gasto promedio de tres mil pesos mensuales. Pero todo lo que conlleva el cuidado del protagonista del evento, entre herrar, resguardar, vigilar, citas constantes con el veterinario y tantas cosas más, la erogación se eleva considerablemente.
LA VESTIMENTA
Y qué decir de la vestimenta del jinete, hay sombreros que llegan a costar hasta cien mil pesos. Entrenar al menos cinco horas diarias, organizar las charreadas sin apoyo gubernamental, y muchas otras cuestiones propias del deporte, hacen que el alcance para su práctica se reduzca cada día más.
Y aunque la Charrería fue declarada como “Deporte Nacional” por el presidente de la República Manuel Ávila Camacho (1940 – 1946) y registrado como tal en la Comisión Nacional del Deporte (Conade) y además es considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco (2016), es golpeado por el desinterés de las autoridades, ya que su aportación para mantener viva esta disciplina es casi nula.
El presidente de la Asociación de Charros “Pedro J. Méndez” y Vicepresidente de la Unión de Asociaciones de Charros del Estado de Tamaulipas, Mauricio Daniel Rodríguez Collado, lamentó la poca difusión que se le da y la escasa contribución para que este deporte deje de see considerado solo para la clase alta.
“Sí hay afluencia de niños, pero no como quisiéramos, en Victoria hay muy poco, es un deporte caro y no cualquiera lo puede sostener. Sí hay más afluencia en otros estados, aquí en Tamaulipas no tanto”.
ESCUELAS DE CHARRERÍA
Detalló que en estados como Jalisco hay una Escuela de Charrería, avalada por el Gobierno de esa entidad. Pidió a las autoridades tamaulipecas la creación de proyectos que lo impulsen.
“El Gobierno debería voltear y ayudar, porque aparte de ser un deporte, es nuestra tradición, es algo representativo de los mexicanos, el ser charro, es vestirse de México, somos revolucionarios, somos la segunda fuerza de los soldados, debería el gobierno voltear y ayudar, hay mucha gente que no puede y tiene muchas habilidades”.
Al día de hoy, la Charrería está profesionalizada, por lo que dedicarse a ella te hace incluso ganar dinero, es decir, si se le diera la importancia que tiene y merece, puede ser una forma de sustento familiar y personal.
Para Rodríguez Collado, nieto de don Rodolfo Rodríguez, fundador del Lienzo Charro de Ciudad Victoria, La Charrería es su modo de vida. De familia de charros, hoy pertenece al equipo Rancho Remolino, de la asociación que preside, quienes recientemente obtuvieron su pase al encuentro nacional que se llevará a cabo en Zacatecas.
“Para mí, ser charro es mi modo de vida, yo practico este deporte desde chico, desde que yo me acuerdo, mi abuelo fue fundador del Lienzo Charro de Ciudad Victoria, yo desde niño conozco todo lo que es la charrería. Dicen que la charrería se aprende de babas, no de barbas, empiezas desde lo más chico que puedas, yo tengo una hija de un año siete meses y ya anda arriba del caballo”.
TAMAULIPAS Y LA CHARRERÍA
En Tamaulipas hay 27 asociaciones de charros. La Charrería solo se ejecuta de manera profesional en México y Estados Unidos.
“La charrería llegó a un nivel muy competitivo, hace mucho tiempo usaban yeguas que eran de campo, pero no conocían un lienzo, ahora las entrenan y hacen que dificulte un poco más. Como cualquier deporte todos los días tienes que entrenar y hacer cuatro horas de entrenamiento, necesitas condición física”.
Por su parte, la delegada estatal de Escaramuzas en Tamaulipas, Beatriz Cantú Pedraza, reconoció que a pesar de tener un importante número de niñas en entrenamiento, aún falta llegar a más lugares y más personas para que el deporte crezca.
Hija de Beatriz Pedraza Anaya, quien fue Reina de la Asociación de Charros “Pedro J. Méndez”, también viene de familia de charros y ya transmite a sus hijos el gusto por este arte.
“Es un deporte muy caro y para poder llegar y practicarlo sí nos gustaría se nos apoyara un poco más, porque luego es complicado llegar a los encuentros nacionales, que es para lo que trabajamos todos los días”.
A los seis años inició de manera profesional como escaramuza. A poco más de tres décadas de practicarlo, una de sus grandes pasiones es enseñar a más niñas y jovencitas.
14 DE SEPTIEMBRE: DÍA NACIONAL DE LA CHARRERÍA
El 14 de septiembre se celebra el Día Nacional del Charro en México, decretado por el presidente mexicano Abelardo L. Rodríguez en 1934, con el fin de reconocer a las personas que lo hacen posible.
La Charrería es tradición y arte debido a las habilidades tanto del animal como del hombre. En esta especialidad, ambos hacen gala de su pericia y destreza con maniobras catalogadas como valientes.
Es un conjunto de destrezas y habilidades ecuestres, ha sido tema de poemas, historias y canciones, ya que las habilidades del charro conforman un espectáculo y popularidad.
Dicho deporte se considera de los más completos, ya que se activan todos los músculos del cuerpo al comenzar el movimiento del caballo.
De acuerdo a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), los charros tienen tres diferentes trajes reglamentados:
Traje de faena: La vestimenta se compone de sombrero de palma, camisa sin cuello, saco de tela o gamuza sin adornos. Pantalones sin bolsas en la parte de atrás, botines de piel y corbata de color sobrio con moño estilo mariposa.
Traje de media gala: Sombrero de fieltro, camisa de cuello volteado, corbata elegante, chaqueta de gamuza o casimir con tres presillas en cada manga y un broche en el pecho.
Traje de gala: De color gris, azul oscuro o negro y botonadura de plata. Camisa de cuello volteado, corbata discreta con bordados finos.
El Día Nacional del Charro se celebra en el marco del Día de la Independencia, ya que, además de su participación en hechos históricos, la Charrería está considerada como reserva del Ejército en la rama de caballería.