Diego López Bernal.-
Cd. Victoria, Tam.-
En medio de una crisis económica de alcances históricos, los consumidores victorenses buscan cada vez mejores precios, con la meta de obtener lo bueno, lo bonito y lo barato.
El efecto más evidente de esta crisis en este 2022 es la inflación, en donde cada vez más productos básicos alcanzan precios exorbitantes, llevando a los consumidores a una búsqueda constante de los más bajos y las famosas ofertas.
Un sondeo realizado por El Diario de Ciudad Victoria este fin de semana sobre productos de primera necesidad arroja resultados que pueden ser materia prima para los “cazadores de la triple B”, aunque lo bonito ya es lo de menos.
Y es que día tras día quienes llevan las finanzas domésticas se topan con aumentos desproporcionados, sobre todo en los productos agrícolas; así, el tomate, el aguacate, el limón, la papa, el chile y hasta la cebolla sorprenden en cualquier momento a los consumidores.
En días recientes tocó a uno de estos productos; el precio de la cebolla se disparó por lo que este ejercicio periodístico se enfocó en un comparativo para saber en dónde están los mejores oferentes y el resultado podría sorprender a cualquiera.
Al consultar los precios de la cebolla de este fin de semana en tiendas de autoservicio, es decir, los grandes comercios, el kilogramo se ofertó en 50 pesos, por lo que el siguiente paso fue consultar negocios más pequeños.
Por ejemplo, la tienda de abarrotes consultada vendía el producto más barato que el súper en un 20 por ciento, es decir, comprar un kilogramo en la “tiendita de la esquina” costaba solamente 40 pesos. ¿Sorprendente?
Pues el siguiente resultado lo fue aún mayor pues al seguir el sondeo con pequeños negocios locales, en este caso en la frutería más cercana al súper consultado; aquí el precio fue 36 por ciento más bajo pues el kilogramo se ofertaba en 32 pesos.
Ante este resultado, ampliamos el sondeo a otro producto de los de mayor consumo: el tomate. Los resultados fueron similares pues las fruterías ganaron el comparativo, mientras que en segundo lugar se ubicó la tienda de abarrotes y el perdedor fue el súper.
En el gran consorcio comercial el precio de tomate huaje fue de 29 pesos el kilogramo; el abarrotero del barrio lo vendía en 26 en tanto que en la frutería se podía comprar en tan solo 20 pesos, con lo se consolidó el resultado arrojado por la cebolla.
De esta manera, en este breve ejercicio periodístico la conclusión fue que los comercios locales, muchos de ellos familiares, tienen mejores precios que las grandes cadenas de supertiendas, aunque para este sondeo no se tomó en cuenta la calidad del producto.
APUNTES
Sobre la inflación, hay que recordar que al cierre del mes de agosto la tasa anual del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) resultó la más alta desde diciembre del 2000: la inflación récord fue de 8.7 por ciento.
Asimismo, la cebolla registró el aumento más alto del mes pasado ya que se disparó 54.41 por ciento, con relación al cierre del mes inmediato anterior, es decir, julio de 2022.
Por último, la clasificación del consumo individual consignó que el aumento anual de los alimentos y las bebidas no alcohólicas fue también histórico: 14.22 por ciento, es decir, 5.52 más alto que la inflación general durante el ya referido mes de agosto (8.7).
