Rubén Cervantes veía a José, un niño de 12 años que cursa el sexto años de primaria, caminar a la escuela con una bolsa de manta donde guarda su libreta:
“Es mi mochila”, dijo José, quien nunca ha contado con una mochila, lo que no le ha impedido ir a la escuela, así como recorrer a pie diariamente media hora para asistir al plantel, ya que tampoco tiene dinero para ir en camión.
Por ello Rubén lo motivó entregándole una mochila con libretas, así como algo de dinero para sus pasajes, pero eso no acabó ahí, días después lo buscó al salir de la escuela para entregarle una bicicleta y no camine tanto, por lo que José, agradecido, abrazó a su benefactor y prometió echarle muchas ganas a sus estudios.
Sin duda alguna, sí existen los héroes sin capa.
@rubencerquinz Valora lo que tienes , El suelo no es parejo para todos !!!
FUENTE AGENCIAS