abril 23, 2024
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septiembre 25, 2022 | 118 vistas

José del Carmen Perales Rodríguez / El Diario Mx

Cd. Victoria, Tam.- El sector privado advirtió sobre los riesgos que representan para la educación, no sólo la falta de presupuesto sino principalmente los cambios en los planes y programas de estudio, así como lo que calificaron como un intento de adoctrinamiento a través de los libros de texto.

Mario Flores Pedraza, presidente de la federación Tamaulipas de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), comentó lo anterior y urgió tanto a maestros como a padres de familia permanecer atentos a estos temas.

«La pandemia obligó al cierre de escuelas propiciando que los alumnos con deficiencias anteriores al cierre, desertaran o empobrecieran sus aprendizajes, además de que 1.4 millones de alumnos abandonaran las aulas en los dos ciclos pasados», comentó.

Advirtió que la implementación de nuevos planes y programas de estudio ampliamente cuestionados en forma y fondo, es un factor que pone en riesgo el derecho que tienen los niños a una educación de calidad.

«La educación de las presentes y futuras generaciones no debe ni puede estar sometida a deseos o pulsiones sexenales, mucho menos a sesgos ideológicos o políticos, consideramos que el desarrollo en el plano social y económico tienen como base reformas educativas de gran alcance y con altura de miras», sostuvo.

Flores Pedraza subrayó que a Coparmex le preocupa que se pretenda desmantelar un sistema en vías de mejora, el cual requiere un tiempo de consolidación tras la Reforma Educativa impulsada en 2013.

«También preocupa que se pretenda privilegiar la improvisación, que el cambio del plan de estudios sea una forma de introducir líneas ideológicas o que imponga un pensamiento único y no del tipo de país plural y con libertades que queremos los mexicanos», precisó.

Consideró que las carencias que tiene el nuevo plan de estudios, podrían convertirlo en un ejercicio de simulación para legitimar intereses del partido en el poder, también que no se garantice el presupuesto necesario para revertir el rezago educativo.

«Nuestro llamado es a las autoridades para replantear su propuesta y promover una verdadera política educativa de Estado, a los docentes y directivos para estar atentos para señalar y exigir, si fuera necesario, que permanezcan las bases de nuestro sistema educativo, que se mejore más y no se desmantele», apuntó.

Instó a los padres de familia «a participar y vigilar que la educación de sus hijos esté libre de cualquier intento de manipulación o adoctrinamiento, a que exijan que se apueste por la excelencia y no por la mediocridad».

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