Un joven murió abatido afuera de su casa por la policía de Los Ángeles tras aparecer ante los agentes con una pistola que resultó ser de aire comprimido, en un incidente que quedó grabado por una cámara policial.
Los agentes acudieron al domicilio de Luis Herrera, de 19 años, después de recibir una llamada de violencia doméstica, informó la prensa local.
Herrera había llamado al 911 varias veces, alegando que necesitaba ayuda porque su padre estaba borracho y golpeaba a su madre.
Las imágenes muestran a dos oficiales que llegan al domicilio alrededor de la 1:20 p.m. y llaman a la puerta.
Un hombre, luego identificado como Herrera, sale ‘sosteniendo lo que parecía ser un rifle negro’, explicó la policía de Los Ángeles en un comunicado de prensa.
Los oficiales se cubrieron de inmediato al costado de la casa y le ordenaron a Herrera que soltara el arma.
Sin embargo, Herrera no acató la orden y, en cambio, apuntó con su pistola de juguete a los oficiales.
Instantes después, el adolescente es alcanzado por disparos y cae al suelo mientras los oficiales continúan gritándole que «suelte el arma».