Patricia Azuara.-
Cd. Victoria, Tam.-
El color guinda predominó en las vestimentas de los asistentes. ¡Gobernador!, ¡Gobernador!, ¡Gobernador!, retumbó en el recinto ferial de Ciudad Victoria.
Y arribó el mandatario de la esperanza, el de la Cuarta Transformación, que promete un verdadero cambio, Américo Villarreal Anaya.
De traje negro, camisa blanca y corbata que no podría ser de un color diferente al de las siglas de su partido, entre ovaciones, subió al estrado a rendir su discurso, con el sello de la 4T, “primero los pobres”.
Al menos nueve gobernadores asistieron al evento mas esperado del año. Un sinnúmero de funcionarios federales, líderes morenistas, diputados y cientos de simpatizantes, se dieron cita puntual, aun con los rayos de sol.
Se logró, se pudo, Villarreal Anaya, arrancó su gobierno de la mano de la señora Vitamina, su esposa María Santiago, su gabinete y propuestas que priorizan, mejorar la calidad de vida de los tamaulipecos.
Alrededor de las 11:45 de la mañana llegó al lugar donde ya lo esperaba la multitud. Minutos antes tomó protesta a dos de sus secretarios más importantes, General de Gobierno y Seguridad Pública.
A lo largo del día, en los diferentes eventos, “Las corcholatas” robaron cámara y el aplaudiómetro se lo llevó sin duda Claudia Sheinbaum, a quien el pueblo la recibió con el grito de “Presidente”, “Presidente”.
“¿Se puede Tamaulipas? Claro que se puede. Hoy inicia la transformación de la esperanza, el verdadero cambio”, reiteró en varias ocasiones. El evento duró poco más de una hora.
Al exterior no podía faltar la venta de souvernirs con el rostro de Andrés Manuel López Obrador. Llaveros, gorras, playeras, tazas, todo color guinda. El color de la esperanza.
