La Marina de Estados Unidos desplegó el martes su portaaviones más avanzado, el USS Gerald Ford, un barco de 100 mil toneladas a propulsión nuclear, equipado con un nuevo tipo de catapulta y diseñado para equiparse con armas de última generación.
El buque de 335 metros, que costó más de 13 mil millones de dólares, partió al mediodía de su puerto base de Norfolk, en el estado de Virginia (este), escoltado por su grupo aeronaval, para varias semanas de maniobras con infantes de marina de nueve países aliados, incluidos Francia y Canadá.
«El USS Gerald Ford está desplegado para ‘demostrar sus capacidades letales sin igual en todas las áreas'», dijo el almirante Daryl Caudle, comandante de las Fuerzas Navales de Estados Unidos, en un comunicado.
Los ejercicios multinacionales en el Atlántico se centrarán en la defensa antiaérea, el combate antisubmarino, las medidas antiminas y las operaciones anfibias, precisó la Marina.
Los portaaviones de la clase Gerald Ford, bautizado en honor del 38º presidente de Estados Unidos, reemplazarán a los portaaviones de la clase Nimitz, que están llegando al final de sus 50 años de servicio programado.