Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
Por unanimidad de votos, el Congreso del Estado exigió a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) obligar al Gobierno de Nuevo León a trasvasar agua de la presa El Cuchillo a la Marte R. Gómez en Tamaulipas, para garantizar a cuatro mil 300 agricultores el riego de cerca de 69 mil hectáreas en los municipios de Miguel Alemán, Díaz Ordaz, Camargo, Río Bravo y Reynosa.
Lo anterior, a través de una iniciativa de punto de acuerdo promovida por el diputado del PRI, Edgardo Melhem Salinas, que fue aprobada con dispensa de turno a comisiones, con el respaldo de todas las fuerzas políticas representadas en el Pleno legislativo.
El llamado enérgico del Congreso de Tamaulipas surge ante las recientes declaraciones del gobernador de Nuevo León, Samuel García, de que no entregarán el agua de El Cuchillo porque deben privilegiar las necesidades de consumo humano de la zona metropolitana de esa entidad.
Al respecto, Melhem recordó que existe un convenio desde el 13 de noviembre de 1996, que se firmó para equilibrar las necesidades de ambos estados tanto para consumo humano en la zona metropolitana de Nuevo Leon, así como para los usuarios de riego agrícola en el distrito 026.
Dicho acuerdo establece dos condiciones para que se haga el trasvase: una, que “El Cuchillo” tenga más de 315 millones de metros cúbicos; y dos, que la “Marte R. Gómez” esté por debajo de 700 millones de metros cúbicos.
“Hoy, El Cuchillo tiene más de 760 millones de metros cúbicos, más del doble de lo que señala el convenio, mientras que la Marte R. Gómez está por debajo de los 700 millones de metros cúbicos, lo que acredita las dos condiciones que se exigen para que se haga el trasvase, a más tardar el uno de noviembre próximo”, detalló el legislador priista.
Además de ello, dijo, aun con el trasvase a la Marte R. Gómez, de casi 200 millones de metros cúbicos, “El Cuchillo” se quedará con alrededor de 500 millones de metros cúbicos, suficientes para garantizar las necesidades de uso doméstico de Nuevo León.
“Por lo tanto, ante la incertidumbre que se ha creado por la advertencia del gobierno de Nuevo León, de que puede cancelarse el trasvase, es necesario hacer un llamado al Gobierno federal para que haga cumplir el acuerdo de 1996”, refirió.
