Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
En el inicio de un nuevo periodo ordinario de sesiones, los diputados de la 65 Legislatura del Congreso del Estado regresaron a sus curules con las “baterías” recargadas, y con todo un cúmulo de buenas intenciones, entre las que destaca su compromiso, ¡oootra vez! de dignificar su tarea.
Al fijar sus posicionamientos, las cuatro fuerzas políticas que integran la asamblea parlamentaria, Morena, PAN, PRI, y Movimiento Ciudadano, delinearon lo que será su agenda legislativa, y todos coincidieron en la urgencia de dignificar su tarea.
“Es momento de devolverle la dignidad al Poder Legislativo. Nunca más queremos un Congreso que funcione como extensión del Poder Ejecutivo, de obediencia ciega y humillante a una sola persona”, planteó, desde la tribuna legislativa, el diputado de Movimiento Ciudadano, Gustavo Cárdenas Gutiérrez.
El también empresario victorense aprovechó el momento para cobrar agravios al exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca,
“En primer lugar, me quiero referir a la etapa de la administración más corrupta y arbitraria que hemos atestiguado en la historia del estado, y que terminó con los más altos índices de repudio. El volumen del saqueo de la arcas públicas no se había visto jamás”, señaló.
Y exigió: “El camino de la justicia debe encontrar a todos aquellos que hicieron tanto daño a Tamaulipas”.
Dijo que, cuando se busque crear una comisión para someter a la justicia, a los ladrones, ahí estará Movimiento Ciudadano, y lo mismo sucederá cuando se busque devolverle el mando de la seguridad pública al pueblo, o cuando se busque corregir aquellas políticas que no beneficien al estado.
El PRI, en voz de su coordinador, Edgardo Melhem Salinas, dijo que su partido se pronuncia por una nueva etapa de diálogo, para el entendimiento aun a pesar de las diferencias ideológicas.
Urgió al Pleno a construir, con base en el debate y el acuerdo, teniendo como meta garantizar la gobernabilidad en Tamaulipas.
“Tenemos un alto y delicado compromiso con los ciudadanos, de legislar con acierto y altura. De actuar con madurez en comunicación y coordinación con los demás poderes. Debemos privilegiar el diálogo, no la confrontación que desgasta”, señaló.
E hizo una advertencia al gobierno que inicia: “Apoyaremos todo lo que sea bueno para Tamaulipas, pero nos opondremos a todo lo que afecte a los tamaulipecos”.
Le pidió, además, que ponga los intereses de los tamaulipecos por encima de las inercias nacionales.
Por ejemplo, lo urgió a subsanar deficiencias en materia de salud; a apoyar a los productores del campo, y a reforzar los esquemas de prevención del delito, para garantizar la seguridad pública de los tamaulipecos.
Advirtió que en materia de infraestructura ya no hay pretexto para incumplir con la construcción de la segunda línea del acueducto Guadalupe Victoria, que garantice el abasto de agua para la Capital del Estado.
Los panistas expusieron un posicionamiento demasiado light.
Marina Edith Ramírez Andrade se limitó a hablar de los compromisos de su bancada, para seguir legislando en rubros como la seguridad pública, educación, salud, defensa de derechos humanos, y desarrollo económico, entre otros.
También Morena llevó a tribuna un discurso conciliador, de amor y paz.
“Es urgente y necesario que la política mejore y sea motivo de unidad y democracia para el desarrollo y bienestar de Tamaulipas”, señaló la coordinadora de los diputados guindas, Úrsula Patricia Salazar Mojica.
“Estamos listos para legislar por la igualdad social del pueblo de Tamaulipas”, cerró.
“A ver cuánto aguantan antes de volver a convertir el salón de Plenos en un ring”, comentó un ciudadano que acudió a atestiguar, desde galerías, el reinicio de los trabajos parlamentarios.
Tiene razón: hay que ver cuánto aguantan.