Sandra se ostentaba como la encargada de un Centro Espiritual. Originaria de Catemaco, en Veracruz, según se lee en el panfleto que repartía a sus víctimas, en que además ofrecía lectura de cartas y tarot.
Una familia de Round Rock, Texas, cayó en los tentáculos de Sandra. La espiritista, quien aseguraba atraer con sus pócimas y limpias: salud, la buena fortuna y el amor, supo ganarse la confianza de la familia que pretendía incrementar su riqueza, según publicó en su portal Univision.
Para poder obtener la fortuna deseada, aseguró Sandra a sus víctimas, debían de someterse a una desintoxicación espiritual. Para llevar a cabo está “depuración” debía de hacerlo en su casa, desde dónde debía erradicar lo negativo.
Sandra ingresó al domicilio de la familia de Round Rock, se ganó la confianza de los integrantes… en cada visita prendía veladoras y rezaba.
Nada que despertara sospechas en la familia. Un día dejaron las llaves de la caja fuerte sobre la mesa.
Un error garrafal, después de ese día, la familia no volvió a tener noticias de la espiritista de Catemaco. Se esfumó y junto con ella, 30,000 dólares que tenían bajo resguardo en la caja fuerte.
Los afectados denunciaron el robo del dinero que estaban junto para una casa. La Oficina del Alguacil del condado Williamson investiga a la espiritista de nombre Sandra. Entre las pistas, además de las declaraciones de las víctimas se encuentra un panfleto.