Tres médicos involucrados en la muerte de la niña Camila fueron detenidos en San Luis Potosí. El caso de la menor sacudió al país luego de que «muriera dos veces», pues fue declarada muerta, pero en su funeral despertó.
Camila Roxana Martínez Mendoza, de tres años, fue declarada muerta dos veces en menos de 24 horas y tras los hechos se inició una investigación.
Ante la negligencia, la Fiscalía del estado detuvo a Horacio, de 53 años de edad; Selene, de 30, y a Lidia, de 33, quienes son acusados de homicidio culposo, por omisión médica.
De acuerdo con las autoridades, una doctora fue detenida en el vecino estado de Zacatecas. Sus colegas, en San Luis Potosí.
Cabe recordar que los hechos ocurrieron en el Hospital Básico Comunitario del poblado de Salinas Hidalgo, el pasado 17 de agosto.
Una mujer de nombre Mary Jane Mendoza llegó a la clínica con su hija pequeña, quien padecía fiebre y vómitos, así como diarrea.
La niña fue dada de alta y solamente se le administró paracetamol. Pero poco más tarde, la madre de familia regresó porque la menor había empeorado.
Acto seguido, los médicos de la clínica pública anunciaron la muerte de Camila, víctima de diarrea severa, deshidratación y un shock hipovolémico, lo cual quedó asentado en una primera acta de defunción.
Destrozada, la familia se fue a velar a Camila. Pero ya en el ataúd, una enfermera, cercana a la familia, se percató que la niña vivía, y fue sacada de la caja con el cuerpo helado.
La menor no soportó las condiciones del entorno y murió. La segunda acta de defunción refiere un edema cerebral y deshidratación.
Los detenidos vivirán su proceso privado de la libertad en el Centro de Reinserción Social de La Pila, en la capital del estado, pero de hallárseles culpables, podría pasar hasta 25 años presos.
